lunes, 21 de noviembre de 2016

Alberto, un cisne de cola muy larga (Primera parte)

ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
Alberto Silva Ramos fue para Javier Duarte no sólo su cómplice mayor sino su fuente de inspiración.

Sin la colaboración, asesoría y complicidad de Silva Ramos, Javier Duarte hubiera sido un simple gobernador corrupto. Pero la mejor manera de cubrir las apariencias es precisamente argumentar que sólo recibieron órdenes como muchos de los implicados en la quiebra de las finanzas del gobierno del estado aseguran, y lo peor de todo, se lo creen.

El esquema del quebranto obedece a un proyecto bien trazado, es el mismo que utilizó Silva cuando fue presidente municipal de Tuxpan.

Ahora encubierto con el fuero de una diputación federal que lo cobija, goza de total impunidad, tal y como lo marcaban sus planes.

Porque debemos tomar en cuenta que a Javier Duarte y sus cómplices todo les está saliendo a la perfección de acuerdo con lo trazado. Lograr la impunidad fue un trabajo que se planeó desde la las oficinas de gobierno del estado de Veracruz, y fue un plan perfecto. Sólo algunos, los peces chicos, los más ingenuos, los que estaban más alejados en los afectos del gobernador y de Silva Ramos, han sido investigados y detenidos.

El delito es mucho mayor e implica a funcionarios públicos de muy alto nivel, no sólo mandos superiores como se ha mostrado hasta el momento.

Desde este espacio se ha dado a conocer la cercanía de Silva con Duarte. Se han denunciado en esta columna los enlaces y el contubernio con su más cercano colaborador. Duarte y Silva, encabezan la lista de los más de 40 ladrones que rompieron las finanzas de los veracruzanos, en un quebranto que tardarán muchos años en resarcir.

Alberto El Cisne Silva Ramos fue alcalde de Tuxpan, donde con un modelo igual al que operó en el gobierno del estado, quebró la economía del municipio. La actual administración de esta ciudad denunciará ahora, al ex alcalde por las inconsistencias detectadas en relación con la contratación de la empresa Mexiled para supuestamente “mejorar” y “renovar” el sistema de alumbrado público de esa ciudad con lámparas led.

El sistema fue el mismo: contratar empresas que no existen, en domicilios inventados, con personas reales, pero a quienes se les adjudica ser propietarios de una empresa que están muy lejos de poseer.

Pero resulta que Silva Ramos creó una empresa “fantasma” y las actuales autoridades municipales han encontrado serias irregularidades e inconsistencias detectadas en el ejercicio 2013 relacionadas con la contratación de esa empresa Mexiled, denuncia el síndico único tuxpeño, Javier Benítez. Hemos dado cuenta aquí del préstamo que solicitó Ramos siendo presidente municipal de Tuxpan, por 100 millones de pesos, para la renovación del alumbrado público, pero la empresa no cumplió con ello porque no se le pagó lo acordado.

Pero Alberto Silva también se robó cientos de millones de pesos a su paso como Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado de Veracruz con empresas fantasmas” que ya detectó la SHCP en meses pasados.

Silva Ramos, tenía un brazo derecho en esa dependencia, Humberto Benítez, quien debió manejar y embolsarse cientos de millones de pesos. Ahora ambos, por fin, son investigados. Nosotros desde esta tribuna señalamos reiteradamente la participación directa y cercana de Silva Ramos con Javier Duarte.

Otra que está dentro de ese primer círculo de Silva Ramos es una mujer llamada Cyndi Paola Virues, secretaria particular de Silva Ramos y su pareja sentimental, encargada de lavar dinero y señalada de cometer el delito de enriquecimiento ilícito.

Hacienda y la Unidad de Inteligencia Financiera han detectado diferencias fiscales relevantes en cuanto a sus ingresos entre 2012 y 2013, por el orden de los 300 millones de pesos que cuentan, van creciendo día tras día por donde le van investigando, así como propiedades en el extranjero, hoteles y un despacho contable.

Así se calcula en una verdadera fortuna lo que ha llevado a sus bolsillos Humberto Benítez, cantidad que no es nada comparada con la que se llevó el propio Silva Ramos por eso es investigado, no tarda la SHCP y la PGR en citar, con todo y fuero, a Alberto Silva Ramos, a su operador Humberto Benítez y a su presta nombres Cyndi Paola Virues.

Humberto Benítez está muy agradecido con Silva porque lo bajó del cerro San Fernando a tamborazos, cuando era presidente municipal en Tuxpan, ahora no sólo le debe fidelidad, sino que es su incondicional.

Durante noviembre y diciembre de 2015, Cyndi Paola Virues Rodríguez, cobró más de un millón y medio de pesos en efectivo por “Gastos de Representación”, cuando se puede ver que antes de su llegada y la de su “Secre”, los “Gastos de Representación” en el CDE del PRI Estatal no eran ni por mucho, parecidos a lo que cobraron.

A Paola, Silva Ramos la utilizó para encubrir y disfrazar todo lo robado en la Sedesol con las “Empresas Fantasmas”, cuentas bancarias y propiedades millonarias a su nombre.

Se asegura que ahora la PGR va por, Alberto Silva Ramos, porque la dependenciadetectó empresas fantasmas mediante las cuales pudo haber obtenido ilícitamente millones de pesos del erario estatal.

Humberto Benítez también se apoderó de cientos de millones de pesos que desviaron con este esquema de empresas.

Algunos ejemplos de este presunto fraude son: cemento que no llegó a su destino, láminas que no fueron entregadas, despensas que no llegaron a sus destinatarios. Estos fueron la marca de la gestión de Silva Ramos frente a Sedesol, cuya misión es promover el desarrollo social y disminuir los índices de marginación.

En Comunicación Social Alberto Silva también hizo lo que quiso para enriquecerse con el consentimiento de Javier Duarte, con el nombre de Promoción y publicidad del gobierno de Javier Duarte, se embolsó el actual diputado federal 502 millones de pesos, de entrada.

Esa dependencia la manejó Silva Ramos como si fuera de su propiedad. Así, dentro de este plan maestro ideado por el perverso de Alberto Silva y sus cómplices, se descubrió que como Coordinador de Comunicación Social operaba 20 diarios en línea que eran de su propiedad o simplemente no existían.

El SAT solicitó hace unos días, a la Coordinación General de Comunicación Social del Gobierno del Estado, información sobre los contratos firmados con las denominadas empresas fantasma, a quienes se les entregaron recursos, sin prestar los servicios durante la gestión de El Cisne.

Así lo dio a conocer Irma Chesty Viveros, titular de la Coordinación General de Comunicación Social de la actual administración estatal, quien aseguró que la información está relacionada con la investigación que involucra a su antecesor.

Chesty Viveros señaló que hay investigación del Ministerio Público Federal sobre la gestión de Silva Ramos, agregó que los titulares de las secretarías de Desarrollo Económico y Portuario, Gerardo Mancilla Arteaga; y Protección Civil, Yolanda Gutiérrez Carlín, también fueron requeridos por el SAT, para conocer las condiciones de contratación de una empresa que está siendo investigada.

Aclaró que Comunicación Social maneja un presupuesto anual de 69.3 millones de pesos.

Algo debe tener la oficina de Comunicación Social del gobierno de Veracruz que contagia de corrupción a quien la encabeza, porque se afirma que Irma Chesty Viveros, utilizó el mismo esquema de empresas “fachada” del gobernador con licencia Javier Duarte para obtener contratos millonarios, pero siete años antes. 

A través de una empresa de su propiedad, Chesty obtuvo al menos seis contratos por más de 20 millones de pesos entre 2009 y 2010, cuando aún gobernaba Fidel Herrera.

El mecanismo es muy similar al que utilizaron Duarte y funcionarios de su gobierno para obtener contratos y por lo cual ahora están siendo investigados por las autoridades locales y federales. 

El 10 de febrero del 2009 Chesty, junto con otra socia, constituyó la empresa Transacciones, Servicios y Soluciones Globales. El domicilio fiscal registrado por la empresa está en el número 105 de la calle Flor de Liz, colonia Acueducto Ánimas, en Xalapa. En ese lugar actualmente hay un lote baldío. 

Cinco meses después de la apertura recibió su primer contrato para dar servicio de mantenimiento preventivo y correctivo a las aeronaves del gobierno de Veracruz. El contrato fue una adjudicación directa por 7 millones 567 mil 805 pesos.

El segundo de los contratos se le entregó en adjudicación directa en febrero de 2010 por 928 mil dólares americanos.

Chesty es maestra en Mercadotecnia y nada sabe de aviones.

Ahora, según el SAT, sigue en funcionamiento la empresa, pero según Chesty dejó de prestar servicios al sector público en marzo de 2010.

Irma Chesty Viveros es la coordinadora general de Comunicación Social desde el 19 de octubre pasado cuando el gobernador interino, Flavino Ríos, la designó en sustitución de Alberto Silva Ramos, quien dejó el cargo tras la solicitud de licencia de Javier Duarte a la gubernatura.

Se ha determinado que Duarte tenía un primer círculo en posiciones estratégicas, cercano a él conformado en primer lugar por Alberto Silva Ramos, le seguía Gabriel Deantes Ramos (primo de Alberto Silva), Vicente Benítez, el señor de las maletas, Juan Manuel del Castillo, a los que encargó diversas tareas, todas relacionadas con el dinero público.

Es decir, en cuanto acaben de limpiar la casa con la anterior administración, van a tener que empezar a investigar a los que están ahora en el poder…
Twitter @politicosad
Fuente: politicosaldesnudo.com.mx

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