Angélica Simón
Sí. El riesgo de que éste sea el anuncio que haga el gobierno mexicano en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad en el año 2020 -fecha en la que se revisará si se cumplieron las metas de conservación establecidas en el “Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020”- está vigente. El riesgo, sigue aquí.
Ahora, estamos en una reunión mundial, la 13ª reunión del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU en la que se revisan los avances al 2020. Aquí, 196 países reunidos en Cancún hablando sobre la importancia de proteger y conservar la biodiversidad en el Planeta, México ha tenido que alzar la voz para hablar de que la vaquita marina, una de nuestras especies endémicas, está en peligro de extinción. Quedan menos de 60 ejemplares de este mamífero marino.
Esta vez, Enrique Peña Nieto anunció la creación de cuatro nuevas Áreas Naturales Protegidas… los miembros de las organizaciones no gubernamentales y los pescadores, no queremos que el anuncio en el 2020 sea que perdimos a la vaquita.
¿Quién o qué la amenaza? Una parte de la humanidad, pero no, no son los pescadores que salen cada día a buscar en el mar su sustento.
Rual es un joven pescador padre de dos hijos. Nació en el mar de Baja California, de ahí ha obtenido su sustento y quiere que haya un futuro para sus hijos, pero también para la vaquita. “Necesitamos seguir pescando porque es nuestro alimento, pero queremos decir que nosotros no somos el enemigo, nosotros pescamos para vivir, no para extinguir. Los pescadores responsables del Alto Golfo somos conscientes de la importancia del cuidado de nuestros recursos naturales y el respeto a nuestro ecosistema pues es nuestra forma de vida y fuente de alimento. No somos depredadores y no deseamos ser vistos como tales, queremos que autoridades, ONG y sociedad en general sepan que estamos comprometidos con la protección de la vaquita marina, con la sustentabilidad y la mejora de nuestras pesquerías para ofrecer más alimento sano y amigable con el medio ambiente"; Pero si no son los pescadores el mayor factor de riesgo para la vaquita, ¿qué lo es?
La respuesta es múltiple:
- La ambición detrás de una red de captura de totoaba por cuya venta se obtienen cuantiosas ganancias y en cuyas redes de captura siguen muriendo vaquitas de manera incidental.
- La falta de vigilancia y recursos para asegurar que se cumplan los planes de protección.
- La ausencia de prisa por darle continuidad a esos planes: a cuatro meses de que termine la veda pesquera vigente en la zona, no hay una política pública permanente de protección para la vaquita.
Si dejamos que la vaquita se extinga, no sólo seremos los mexicanos perdiendo una especie, serán los océanos perdiendo a uno de los suyos, poniendo en riesgo el equilibrio entre otras especies y dando testimonio de que no se hizo lo suficiente. Estamos a tiempo de que eso no suceda. Debemos conservar a la vaquita, a la totoaba, a los pescadores que dependen de la vida en el mar, a los océanos y podemos hacerlo.
Las autoridades de nuestro país tienen cuatro meses, hasta abril de 2017 cuando termina el actual programa de conservación de la vaquita para ofrecer nuevas medidas, para dar a los pescadores alternativas de pesca sustentable, para tener, en el 2020 una buena noticia que dar y poder decir, que somos un país que conserva su biodiversidad.
Greenpeace entregó a autoridades de Conapesca que asistieron a un evento paralelo en la CBD organizado por esta organización y el Centro para la Diversidad Biológica una vaquita marina plasmada en tela y formada con los nombres de algunas de las más de 150 mil personas que han firmado una petición para pedir la protección de la vaquita marina.
"Que se escuche la voz de la gente representada en esta vaquita"; fue la frase con la que se hizo entrega de esta simbólica representación de #elpoderdelagente.
Fuente: Greenpeace
No hay comentarios:
Publicar un comentario