Por Orlando Segura Hervert.
Imagen: Redes Sociales
El municipio cerrará el tema de la inseguridad de manera candente, a pesar de que las instancias, los cuerpos de seguridad, los tres niveles de gobierno, han intentando reducir la ola delincuencial, ésta tiene muchos tentáculos, se agazapa y actúa cuando menos se le espera. Es sin duda un problema estructural en el que se requiere estrategia, inteligencia, tecnología, capacitación, profesionalización y lo más cañón: cero tolerancia y cero complicidades para erradicarla.
Ayer aproximadamente a las 20 horas, intentaron levantar al máximo dirigente de la Cámara Nacional de Comerio en Tuxpan, David Aurelio Soto de la Torre, cuando salía de su negocio "Linea Blanca" ubicado en la calle Artega esquina con Garizurietta, en pleno centro; varios encapuchados pretendieron subirlo a una camioneta.
El líder de la Canaco opuso resistencia y consecuentemente se llevó golpes en rostro, abdomen y el susto de su existencia.
Inmediatamente se presentaron elementos de la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y los paramédicos de la Benemérita Cruz Roja, estos últimos dieron los primeros auxilios y lo trasladaron al Centro Médico Tuxpan.
A pesar del incidente, Soto de la Torre, tiene la fortuna de vivir para contarlo.
El miedo paraliza y hasta aterroriza, pero la sociedad y sus instancias de gobierno deben encontrar esquemas para reducir y eliminar la incertidumbre provocada por una serie de acontecimientos que rompen el orden y la legalidad.
Anoche fue David Aurelio, mañana ¿quien sigue?... esperemos que nadie...
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