Fernando de la Valduerna.
Colaborador
Lastimoso caminar lleva en su campaña Juan Antonio Aguilar Mancha. Su equipo de trabajo ya estaba lleno de gente inepta y malviviente y todavía le da cabida al "Chapulín Colorado" Luis Moncada.
Moncada decía que se encargó de conformar los seccionales de MORENA. El chico se presentaba eficiente, de rápida resolución. Tan rápido que despertó sospechas y mandaron a verificar su trabajo. Todo era falso. Los seccionales existían solo en papel. Eso sí, los recursos que le dieron ni sus luces. Lo que son las cosas, por pasarse de “eficiente” le descubrieron la tranza. MORENA rehízo el trabajo y tiene a todos sus seccionales vivitos, coleando y trabajando.
Enojado por no obtener la anhelada candidatura a la Presidencia Municipal que le resolviera la vida, buscó conformarse con ser Regidor, pero la suerte le jugó chueco y no lo puso en una posición de privilegio.
Luisin, a punto de la histeria, y con esa mentira de los seccionales bajo el brazo, recorrió las oficinas de todos los candidatos tratando de venderse al mejor postor y solo el “Gordo” Aguilar, en su desesperación, le creyó su cuento. Que negoció Moncada para ser la nueva mascota de los Mancha: la Secretaria del H. Ayuntamiento.
Dice Moncada que se va de MORENA por su corrupción y por eso va a apoyar a un candidato acusado de fraude y tráfico de influencias, cuyo único mérito para obtener la candidatura es ser primo del Presidente Estatal del PAN. Vaya degradación de Luis Moncada.
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