jueves, 22 de junio de 2017

Lecciones del 04 de Junio…

Tienda de raya…
Por Lechuza.torres@gmail.com
Dos semanas han pasado de las elecciones del 04 de Junio, y aún no terminamos de digerir los estragos. Preocupan los resultados, y los efectos colaterales para los partidos políticos hegemónicos. 

Sin duda no soy politóloga, ni aspiro a serlo, pero cualquiera que lea los diarios y asome la nariz a la realidad, no podrá negar las verdades que se desprenden del cochinero de una de las elecciones más sucias en la historia electoral de nuestro país.

La primera de estas verdades es precisamente que quienes padecimos el fraude electoral del 2006, creímos que nunca se repetiría una elección tan puerca, con la manipulación del voto mediante la intervención directa desde los Pinos. Nos equivocamos.

Se invirtieron millones de pesos en cambiar la estructura interna del órgano electoral, solo para contar con una camarilla de cuestionables consejeros electorales, reyezuelos intocables auto instituidos en baluartes de la democracia nacional. Estos payasos del sistema hicieron y deshicieron en Coahuila y el Estado de México, donde aún el votante no ha entendido que la unión hace la fuerza. 

Se habla de una izquierda dividida, cuando en realidad persiste la idea de una ciudadanía de primera y una de segunda. Notas periodísticas pendejas refuerzan esta triste idea: Metepec y Lerma, los mexiquenses ricos, le dieron la espalda al PRI; los pobres de Ecatepec y Coacalco fortalecieron a MORENA.

¿Por qué insisten en una ciudadanía diferenciada por el ingreso económico? Porque la estructura electorera al servicio del poder económico que nos gobierna sabe que la idea nos encanta. El “voto pobre” se liga con la izquierda, el PRD o MORENA: el “voto pudiente” con el PAN y los partidos satélites Encuentro Social y Nueva Alianza. El “voto duro” es para el PRI, porque solo votan por este engendro quienes tienen duro el cerebro: poco razona el votante, independientemente del ingreso económico con el que cuente.

Y en Veracruz, no cantamos mal las rancheras. Primero el madrazo al PRI de los centros petroleros: Coatzacoalcos, Minatitlan y Poza Rica, que se van con MORENA. Dicen algunos que fue voto de castigo. Y entonces, ¿Por qué no votaron por las sirenas azules y amarillas? ¿o por los candidatos sandías? ¿o por los enanitos verdes? ¿o por los de la nueva tranza? ¿y los del encuentro sexual? Simple, no toda la gente está dormida. 

Creo que la gente que piensa, ya se hartó de todos los partidos que han tenido posibilidad de gobierno, y solo han demostrado incapacidad, corrupción y más de lo mismo. MORENA, dicen, tendrá su oportunidad de gobernarse para servir a la ciudadanía, ahora serán ellos los que tengan la confianza de la ciudadanía. Hago votos porque entreguen buenas cuentas. 

La ciudadanía activa no se mide en relación al ingreso económico de la persona. Miente quien dice que el pobre vota por el PRI, PRD o MORENA, y que en el PAN están los ricos. Xalapa nos muestra esta realidad depositando su voto en una propuesta de trabajo incluyente, no elitista. 

La ciudadanía activa surge del hartazgo, del cinismo de quien gobierna solo para empacharse. Y la gente no es tonta. Pobres, ricos, clase media, estudiantes… llega un momento en que reparan en la deshonestidad de quienes dicen representarlos.

Alucina barato quien esgrime argumentos para burlarse del contrincante, diciendo que el voto del campesino es igual de valioso que el voto de una colonia de gente perfumada y pudiente. La política no es de clases sociales, es de personas que valen lo mismo en las urnas.

Otra de las verdades que surge del cochinero es que, quien se aferre a seguir remando solo en el mar de la política, tendrá que seguir montando circos de impugnación para un resultado electoral que no le favorece. Es más sencillo sumar conciencias durante la campaña, que anular casillas para recuperar los votos, que al igual que el dinero del crimen organizado, será de dudosa procedencia. ¿Quién nos garantiza que el órgano electoral y sus compinches, e incluso el candidato, no harán pactos con el diablo para negociar triunfos y derrotas?

En fin, tomemos un respiro que en noviembre se nos viene el proceso electoral otra vez encima. Con el desánimo de saber que no aprendemos de nuestras derrotas, y con la idea necia de seguir promoviendo una política elitista y electorera, cuando tenemos derecho a aspirar a gobiernos más justos, honestos e incluyentes.

Con una disculpa para los caros lectores de esta columna por mi ausencia, seguro los tenía con harto pendiente….

Uno que trabaja ve limitado el placer de esgrimir la pluma…
Hasta la próxima. 

No hay comentarios: