03 de julio: 62º Aniversario del voto de la mujer en México

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Por : lechuza.torres@gmail.com

Largo ha sido el andar hacia las urnas para las mujeres. El primer asomo hacia el reclamo por el sufragio femenino fue documentado en la Revista “Violetas del Anáhuac”, por los años 1884 a 1887, editada sólo por mujeres, encabezadas por Laureana Wright González.

Ya entrado el siglo XX, poco se dice de la lucha revolucionaria de las mujeres por su derecho a la participación política. Alrededor de 1910, se creó el grupo femenil “Las hijas de Cuauhtémoc” para acompañar a Madero en su lucha antireeleccionista, sumándose a la protesta por el fraude electoral porfirista. 

En la Constitución de 1917 no se reconoció la ciudadanía de las mujeres, ni se habló expresamente de sus derechos políticos. Persistía la idea de que la mujer pertenecía al hombre, a la familia, y que había razón de que las mujeres hicieran vida pública, porque su papel era cuidar a su familia, y su papel principal se desempeñaba en la vida privada. 

Pero, en 1923, , la Sección Mexicana de la Liga Panamericana de Mujeres convocó al Primer Congreso Nacional Feminista, que se reunió en la Ciudad de México, con la asistencia de 100 delegadas. De este Congreso surgió el reclamo de la igualdad política, para que las mujeres realmente pudieran tener acceso a cargos de elección popular.

Fruto de este Primer Congreso Feminista fue la expedición del decreto del gobernador de San Luis Potosí, Aurelio Manrique, de fecha 13 de julio de 1923, donde se otorgó a las mujeres potosinas el derecho a votar y a ser elegidas en elecciones municipales.

Reconocemos en Elvia Carrillo Puerto a la primera mexicana electa diputada al Congreso Local por el V Distrito del Estado de Yucatán, el 18 de noviembre de 1923. Su osadía le costó la renuncia a dos años de ejercer el cargo, por agresiones y amenazas en su contra. Se exilió en San Luis Potosí, donde intentó postularse, pero el Congreso Local potosino no se lo permitió. 

En 1929 se fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), y por primera vez, allá por 1935, las mujeres fueron convocadas a participar en las votaciones internas de este partido. Si, como lo están leyendo, el abuelo del PRI consideraba a las mujeres como seres pensantes, no les andaba repartiendo tarjetas rosas ni cubetas para cooptar su voto.

Para 1935, las mujeres del PNR fundan el Frente Único Pro Derechos de la Mujer (FUPDN), haciendo alianzas incluso con militantes del Partido Comunista, quienes aportaron a las demandas políticas de las mujeres las demandas de clase y reivindicaciones de género. Si, muy interesante saber que los pactos con el diablo y coaliciones políticas de agua y aceite no son nada nuevo. Busquemos innovar por favor. 

Surge la fuerza de la mujer trabajadora en plena etapa de industrialización del México del siglo XX, creándose el Departamento Autónomo de la Mujer en la Confederación Campesina Mexicana (CCM), emprendiendo la lucha por los derechos laborales de las mujeres, la formación de sindicatos de obreras y empleadas gubernamentales, y por la instalación de centros de asistencia infantil para madres trabajadoras. 

En 1937, Lázaro Cárdenas envió a la Cámara de Senadores la iniciativa para reformar el Artículo 34 constitucional, como primer paso para que las mujeres obtuvieran la ciudadanía. En 1938 la Reforma se aprobó y ese mismo año lo fue en la mayoría de los Estados.

Para 1946, el presidente Miguel Alemán envío una iniciativa de reforma a la Cámara de Diputados, en la que se adicionó el Artículo 115 Constitucional, para establecer que en las elecciones municipales participarían las mujeres en igualdad de condiciones que los varones, con el derecho a votar y ser elegidas.

Tuvieron que pasar casi 20 años, para que en el mitin del 06 de abril de 1952 del candidato a la Presidencia de la República Adolfo Ruiz Cortinez, se retomara el voto femenino como promesa de campaña, asumiendo el compromiso de realizar las reformas constitucionales para cristalizar los derechos políticos de las mujeres. 

Los priístas de aquella sí cumplían sus promesas de campaña, así que, ya siendo Presidente, Ruiz Cortinez promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.

El 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.

Finalmente, es hasta las elecciones del 3 de julio de 1955 que las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto, en la elección de diputados federales para la XLIII Legislatura. 

Qué tristeza que la mayoría de las mujeres desconocemos lo mucho que nuestras abuelas y madres lucharon por que hoy podamos tener el derecho a elegir a nuestros representantes, y utilicemos la credencial de elector solo para cobrar los envíos de dinero en Telégrafos, o para retirar efectivo en el banco.

Y más lamentable que a 62 años de la proeza del voto femenino, sigamos las mujeres sin el acceso real a la representación política, ya que seguimos dependiendo de que sean los varones los que participen en la política, y solo nos inviten a participar para cubrir los requisitos de “equidad de género”, como una concesión graciosa, divina y excepcional.

¿Cuántas mujeres en Veracruz realmente ocupan un cargo público por representación propia?

La mayoría son hermanas de…

Esposas o exnovias de….(por decirlo decente)…..

O reinitas de belleza y presentadoras de televisión…

No voy a decir nombres…

Usted apreciable lector, y lectora…

¿Qué opinan?

Fuente: https://www.sep.gob.mx/es/sep1/3_de_julio