miércoles, 6 de junio de 2018

Empresarios, sin enemigo al frente

ALMA GRANDE
Por Ángel Álvaro Peña
Empresario que antepone su ideología política a sus intereses no es empresario. Esto pareciera una verdad obvia a no ser por la insistencia de algunos medios de hacer ver a los empresarios como enemigos de una u otra corriente política, de una postura ideológica. Los empresarios en México han sobrevivido a una serie de vaivenes en la política a través de la historia, que poco puede importarles ahora un cambio, por profundo que pueda ser, que no lo será tanto y ellos lo saben.

Los empresarios se volvieron tema de campaña sin estar en la agenda. Los obligaron a hacer un frente común con los enemigos del cambio, cuando se dieron cuenta de esta trampa de los medios y de algunos estrategas de la campaña de Meade, los empresarios con gran determinación y valentía no solo se deslindaron de este enfrentamiento, sino que convocaron al diálogo con todos los candidatos, incluyendo al que nunca debió serlo.

Fue eso precisamente lo que los obligó a saltar a la palestra. Los temas en los debates no mencionaban a los empresarios. No era necesario, ellos estaban en cada sesión a puerta cerrada con los candidatos, pero como la gente no lo sabía, los medios utilizaron estos actos poco difundidos y crearon un enfrentamiento artificial.

El pretexto fue la obra del nuevo aeropuerto, donde encontraron los competidores de Andrés Manuel un tema que podía golpearlo y, al mismo tiempo defender la obra del sexenio.

Porque tocar el tema del nuevo aeropuerto de la ciudad de México es tocar a Peña Nieto, a su gabinete y a quien fuera secretario de Hacienda en ese grupo, ahora ungido como militante adoptado por el PRI, como candidato al puesto político más importante del país.

Ante los roces que hubo con algunos miembros de la cúpula empresarial, se trató de ver a Andrés Manuel como un viejo militante de izquierda, donde la lucha de clases se convertía en algo vigente y contundente. Se le intentó remitir a esa parte de la historia donde la izquierda era intransigente y los empresarios figuraban como lo malos de la película.

Las cúpulas empresariales son instancias de asesoría y apoyo mutuo no cuarteles de guerra contra nadie. En esas cámaras los empresarios de todos tamaños retroalimentan experiencias y renuevan compromisos, se actualizan y fortalecen.

Pero la mala intención de algunos medios que quieren encontrar, desde ahora, un ganador y un perdedor en las urnas, se precipitaron al colocar a Andrés Manuel como un líder obrero de los años 40 y a los presidentes de las asociaciones de empresarios como unos auténticos señores feudales.

La guerra sucia exige mártires del lado malo y responsabilidades del lado de la historia. Los embates contra Andrés Manuel López Obrador se centraron en una especie de odio de clase social, nunca se volvió a tocar el tema de que era necesario revisar los contratos de la obra del aeropuerto, que fue el origen de la discusión y del aparente distanciamiento.

Los enemigos de la verdad insistieron en hacer ver al candidato de Morena como un guerrillero de los sesenta y los empresarios redujeron lo que parecía un enfrentamiento a una plática entre iguales.

Algunos empresarios ya habían enviado a sus trabajadores cartas desmotivando el voto hacia Morena: “Así como me preocupa el bienestar de nuestra querida empresa, también me preocupa el de ustedes y de sus familias. Yo les sugiero que también tomen las medidas que ustedes consideren en su economía personal para amortiguar un posible deterioro a su patrimonio”, puntualizó en una misiva el director general de Herdez, Héctor Hernández Pons Torres.

Grupo Herdez cuenta con una plantilla de nueve mil 500 colaboradores, quienes trabajan en 15 plantas y 22 centros de distribución. También tiene siete buques atuneros, 471 tiendas Nutrisa y está listada en la Bolsa Mexicana de Valores desde 1991.

Andrés Conesa de AeroMéxico, confesó haber repartido a sus empleados una carta donde pide “no votar con enojo en las elecciones del 1 de julio”.

Finalmente con un solo encuentro que no llegó a durar tres horas aclararon dudas y precisaron posturas.

Los votos en las cámaras de empresarios, de industriales, de patrones, lo mismo que en las urnas del 1 de julio, valen un voto. No más. Y en las agrupaciones de empresarios la mayoría son medianos y pequeños empresarios los que mueven a este país y dan empleo a miles de mexicanos que están conscientes de que empleados y patrones son complemento y no soldados en un campo de batalla.

Así lo hicieron la mañana del 5 de junio en Bosques, al poniente de la Ciudad de México, en una reunión de dos horas 40 minutos.

En esta guerra entre empresariados y Morena, el gran perjudicado es José Antonio Meade, a quien al dejarlo fuera de esta contienda de ideas, propuestas y enemistades, lo mantienen al margen de un debate que debe ser nacional. Si a esto añadimos que en algunos debates en los medios la discusión sobre algunos temas sólo es entre Morena y el PAN, la pelea entre empresarios-PAN-Morena, deja afuera al tercer lugar.

De ahí que se haya atrevido a decir el ex presidente consejero del entonces IFE, Luis Carlos Ugalde, que el bipartidismo se asoma a la escena política del país entre Morena y el PAN.

La panorámica de la política está cambiando, gane quien gane en las urnas y los empresarios tendrán un lugar destacado. Desde luego que ellos no olvidarán que hubo una trinchera en esta contienda por la Presidencia de la República, que intentó utilizarlos, chamaquearlos; no se dejaron.

Los empresarios no son espectadores de la política son protagonistas y en ellos, junto con los políticos, habrá que volver a creer. PEGA Y CORRE.- Siguen los atentados en Veracruz contra los periodistas y sus familias, esta vez, Areli Hernández Hernández, esposa del periodista Raymundo León fue secuestrada el martes 5 de junio, luego de dejar a su hijo en la escuela, en un acto que presuntamente estaría relacionado con la actividad profesional del comunicador….
angelalvarop@hotmail.com
Facebook: PoliticosAD

No hay comentarios: