domingo, 17 de junio de 2018

La ministra y la amnistía de AMLO.


JUSTICIA TRANSICIONAL...LAS MUJERES AL PODER
Imagen: youtube.com
-Los gobernadores y el señor presidente tienen la gran responsabilidad para que el proceso electoral: que sea un proceso ordenado, que sea un proceso democrático, que sea un proceso institucional y que sea un proceso electoral p-a-c-í-f-i-c-o…- Así con gran énfasis, fuerte, claro, la ex Ministra de la Suprema Corte de la Nación , quien de manera inédita se reconoce de antemano que, de ganar AMLO, sería la Secretaria de Gobierno y mujer, habló frente a un atento auditorio de unas quinientas personas, en la ciudad de Xalapa, Veracruz, en conocido auditorio del SETSE.

-Esto no se los pedimos, se los exigimos por el bien superior de la nación, lo estamos reclamando por el bien superior de nuestro querido México… por que la pacificación en nuestro país empieza en este proceso electoral que se está llevando a cabo en todo nuestro país.-

Ahí estaba, quien desde la cúspide del Poder Judicial tiene la virtud de mirar el actuar del ciudadano frente a las múltiples leyes y de saber si éstas imponen el temor reverencial que obligue a su respeto desde la consciencia y el imperio de la razón de cada quien. No es común ver y oír disertar a un ministro de la corte, a una ministra, a una mujer: ¡Menos!... tal vez muchos en su vida nunca lo verán, pero aquí por lo menos quinientas gentes estaban asombrados de escuchar con claridad a quien tuvo la gran responsabilidad de hacer, interpretar, aplicar que las leyes se respeten y que el Estado de Derecho sea el garante de la paz entre los individuos como entre las naciones, a lo largo de 20 años de su vida; durante los cuales, sin duda alguna, pudo calibrar y medir la madurez de la democracia en México y a la vez el profundo quiebre de las instituciones y del gobierno en general ante la peste de la corrupción y el desangramiento de la violencia ¿Quién más sino una ex ministra de la Suprema Corte de la Nación?

Con el bagaje de la experiencia y la sabiduría que el estudio del derecho brinda, Sánchez Cordero fue explicando, exigiendo, arengando al auditorio para que se impulse un profundo cambio en las elecciones del 1º de julio, porque, lo dijo de manera reiterada, México necesita paz, pero una paz social profunda que garantice a cada ciudadana y ciudadano su pleno desarrollo como ser humano… de manera doctoral y profesional, se dedicó a explicar el significado de la “justicia transicional”:

-La justicia transicional es un proceso de una situación violenta, en algunas sociedades por cualquier motivo, por guerras civiles, por guerras religiosas, por guerras mundiales, por como nosotros por una violencia desenfrenada… descomposición social… jóvenes y perdón por la expresión: ¡El crimen ha hecho leva de nuestros jóvenes… los tiene reclutados, desaparecidos, asesinados… estamos perdiendo una generación de jóvenes de 15 a 21 años! Por eso es necesaria una justicia transicional. Una justicia que nos permita transitar de un Estado de violencia hacia un Estado de pacificación, de un Estado de respeto a las instituciones, de un respeto al Estado de Derecho… que hoy, ¿díganme ustedes si vivimos en un Estado de Derecho?... ¡México está roto, roto de sangre, de feminicidios, de trata y de todos los delitos que nos estorban!

Recio, con su cuerpo y su voz expresando lo que a todos nos duele, pero que en boca de ella, adquiere la dimensión cruda de vivir en un Estado fallido… ¡Roto! Sería su expresión.

La justicia transicional que se implementa tras un proceso cruento que destruye sistemas o modelos de estado, utiliza la figura de la Amnistía, con el objeto de perdonar una serie de delitos menores que permita a los grupos en conflicto recuperar libertades o enmendar yerros en la aplicación de una justicia sumaria y equivocada… tras cada guerra, se liberan a quienes han cometido delitos menores en cualquier país, y nunca a los delincuentes mayores. Para Sánchez Cordero, la baja y mala interpretación de lo que es la amnistía por parte de los detractores de AMLO, tiene el avieso fin de confundir a las víctimas y a la población en general.

-Para sus críticos, para sus detractores, Andrés ha puesto la agenda de una Ley de Amnistía… me ha pedido que vayamos que digamos básicamente en que va a consistir esta…¡Quiero decirles a sus adversarios a sus detractores que nada más lejano que perdonar criminales de alta peligrosidad! Quiero también decirles que en el centro de esta política transicional están ¡las víctimas en primer lugar! que deben ser consideradas por el propio Estado.

Contrario a todo lo que la propaganda ha dicho, Sánchez Cordero hizo énfasis en que la justicia transicional tiene como fin principal resarcir lo más posible a las víctimas de esta guerra de baja intensidad y no cebarse en ellas como malamente lo han hecho ver.

-¿Qué quieren las víctimas? En una justicia transicional… reconocida a nivel mundial como la única que puede dar respuesta a un Estado de violencia y de transitar a un Estado de Paz- preguntó a un auditorio ávido de saber como funcionaría la amnistía- ¿Qué quieren las víctimas?... las víctimas quieren: verdad y justicia.-

Se comprometió a que en el gobierno de Andrés Manuel, no una, sino muchas Comisiones de la Verdad serán instaladas para que las víctimas sepan lo que pasó y además, de manera enfática dijo: se castigue ejemplarmente a los culpables, fustigó el hecho de los desparecidos y del encuentro de osamentas en las nuevas fosas clandestinas y el maltrato que han tenido las madres de los desparecidos: -¡Aquí en Veracruz, esas fosas que acaban de encontrar… eso es injusto, no se puede terminar en un Estado de Derecho.- Comisiones de la verdad integrada por todos los ciudadanos involucrados, curas, expertos y mencionó hasta al Papa.

En materia de justicia, elevó la voz, hizo énfasis: -¡Que los culpables paguen sus delitos! Que las víctimas tengan acceso a tribunales nacionales, o inclusive a tribunales internacionales… que tengan acceso, porque no decirlo, hasta los medios alternativos de solución de controversias, pero que tengan el acceso a la justicia y que los responsables paguen por sus delitos.

Dejaba claro y sin lugar a dudas que la justicia transicional y la amnistía propuesta por AMLO no pretende otorgar libertad o perdón alguno a los criminales de alta peligrosidad en México y mucho menos olvidarse de las víctimas, sino resolver un problema en los sectores pobres y criminalizados y para ello, Sánchez Cordero hizo gala de su sapiencia jurídica al explicarlo desde el propio marco del derecho internacional.

-México tiene suscritos varios tratados internacionales y varias convenciones internacionales y México… para aquellos adversarios políticos… México con esas convenciones y tratados internacionales no podría darle amnistía… no podría darle amnistía a los asesinos, a los homicidas, a los tratantes, a los torturadores, a los genocidas, a los violadores, a los tratantes de personas… no puede, porque, México tiene convenciones internacionales que no lo permiten que estos delitos sean considerados materia de amnistía, así que… ¡No vamos a perdonar a asesinos!¡Ni a torturadores!¡ni a quienes han hecho ejecuciones extrajudiciales! Pero que tenemos… tenemos un problema social y según un estudio de economía de la UNAM tenemos 600 mil personas empleadas de forma directa por la delincuencia, por el crimen organizado y sobre todo por la droga…

La exministra, sin duda tenía el control del tema y como experta en derecho, sabía que no es lo mismo el capo y dueño del negocio del trafico de estupefacientes que se vuelve millonario al campesino que por hambre y falta de apoyos termina sembrando amapola o mariguana, o al dealer que vende dos o tres cigarrillos en la esquina de su casa o simplemente al que la usa para consumo personal, quienes además, no han asesinado gente ni provocado un daño mayor a terceras personas; por lo contrario a los grandes capos y sus sicarios, cuya acción es criminal y deletérea para el Estado de Derecho.

Punto a punto fue aclarando el alcance de la justicia transicional y el objetivo pacifista de una amnistía que selectivamente y en crímenes de bajo impacto, podría reincorporar a la sociedad a miles de campesinos y de jóvenes. Ilustró como los gobiernos anteriormente han promulgado amnistía para resolver conflicto sociales: mencionó de manera especial la realizada para perdonar a los campesinos del EZLN, a nivel local la realizada por Fidel Herrera para perdonar algunos campesinos, una en Guerrero para perdonar a campesinos que formaban parte de la guerrilla de Lucio Cabañas.

La ex ministra, dueña realmente del tema de justicia, aclaró dudas, dio respuesta a variadas preguntas y se alzó con las palmas del auditorio, donde académicos y ciudadanos campesinos, amas de casa, diputados y candidatos pudieron entender de manera clara y llana, para qué sirve una amnistía en un ambiente tan violento como el que hoy vivimos.

Sin duda, el que una mujer vaya a estar al frente de la Secretaría de Gobierno por primera vez en México habla ya del respeto a las mujeres y su derecho a la igualdad sustantiva, pero que esa mujer sea de la talla intelectual de una ex primera ministra, habla sin duda, de la gran responsabilidad y de los retos que significa: ¡pacificar al país!

¡En horabuena!
Isael Petronio Cantú Nájera
2288464633

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