Sapos y Alacranes
Por Orlando Segura Hervert.
El pasado 7 de junio, el "Guerrero de la Democracia" y Alcalde Juan Antonio Aguilar Mancha dijo que solo aceptaba la critica constructiva, la que se sustenta en hechos, pero se defendió en el marco de la libertad de expresión de aquellos comentarios destructivos emitidos al calor de la diatriba y la falsedad.
Hasta ahí todo esta muy bien, pero su equipo cercano, sus compromisos y funcionarios no lo ayudan, ese no es el problema, lo cuestionable es que la máxima autoridad del municipio no se da cuenta de los errores y burradas cometidas por sus colaboradores.
Asì las cosas, premian las actitudes burdas de quienes mueven el pandero en el Gobierno Municipal.
El que lleva el mayor puntaje en los desaciertos, sin lugar a dudas es el secretario del Ayuntamiento Luis Conrad Moncada Alejo, quien se vio envuelto en una publicación de redes sociales en el que convoca a desnudarse en la oficina principal de Juàrez 20, no solo eso, lo califica de "coyòn" y le reitera: "jajaja a ver si es cierto que vas a cumplir"
Puede sonar a plática divertida cargada de humor negro, pero el Sr. Moncada Alejo es servidor público de primer nivel en el "Gobierno del Cambio".
La cosa no parò ahí, el fin de semana, el director de Comunicación Social posteò el buen ambiente, el festejo, la celebración futbolera del principal edil acompañado de sus asistentes, todos muy felices. En la fotografìa se observa el escenario de la Sala de Arqueología", atràs de los muchachos el mural de Teodoro Cano, una pintura con un valor incalculable, el asunto no tendría ningún significado si uno supiera que en una jugada, en una anotación de los mexicanos, el publico asistente se quedaran quietos; pero es obvio, en cuanto se presente el gol de la victoria o la escena de la derrota, indudablemente se presentarà el júbilo, la reacción, la patada, el manotazo, y el daño patrimonial cometida en contra de ese cuadro.
Cabe advertir que en ese espacio, hay piezas arqueológicas valuadas tan solo por el seguro, en varios millones de dolares, asì lo ha suscrito el Museo de Guggenheim Bilbao . Asì es que no es un asunto menor, es un tema inclusive de cultura prehispànica.
Los munìcipes porteños anteriores, convocaban a su cabildo y festejaban en la oficina principal de la Presidencia, ahí lo único que pueden destruir es el escritorio o las sillas, les aseguro que cuesta menos que el lienzo del pintor papanteco.
Espero que por escribir dichas lineas, el Sr. Alcalde no nos vaya a salir con que ya nos dio el mal del españolito.
Por si no lo saben se los comento, erase una vez, un españolito, llamò a sus hijos y les dijo: "Si me muero en México quiero que me entierren en España; pero si me muero en España, quiero que me sepulten en México... uno de los vástagos preguntò porqué semejante decisión, la respuesta fue tajante... ¡POR JODER!".
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