Sapos y Alacranes
Por Orlando Segura Hervert.
El pasado lunes el periodista Samuel Hernandez acudió al
Panteón Jardin, estaba haciendo algunas anotaciones cuando sorpresivamente fue
agredido por personal de esa área, como pudo logró grabar los hechos. Subió la
nota a las redes sociales y quedó constancia de los improperios lanzados en
contra del reportero.
Afortunadamente no hubo hechos que lamentar salvo el jaloneo
y episodio negro, así como el celular dañado.
Este martes, Francisco Vargas Perales, delegado del Club de
Periodistas de México, se solidarizó con el compañero, en ese sentido realizó
una protesta en la Presidencia Municipal. Inmediatamente hubo la sensibilidad por parte del Alcalde Juan
Antonio Aguilar Mancha y en ese sentido abrió el diálogo de tal manera que
escuchará a los reporteros y además se comprometió a actuar en consecuencia.
Bajo tal perspectiva, el gremio que se dedica a las tareas de
comunicación no puede ni debe permitir un acto bochornoso que lastima los pilares
de la libertad de expresión y de un sistema democrático.
Hoy le tocó a Samy, mañana puede ser cualquiera, por lo que
hay que alertar a los amantes de la pluma para que tales ofensas no se
presenten.
Las sociedades altamente desarrolladas han aprendido a cuidar
y proteger a sus periodistas, entienden que son un activo que opina y escribe
acerca de temas nodales y que sus puntos de vista fortalecen la transparencia,
la democracia y exhiben la corrupción de determinadas instancias. Pero en México
la impunidad reina por encima del estado de derecho, aspecto que lastima a las
instituciones y al tejido social.
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