Por Orlando Segura Hervert.
Varios establecimientos ya habían colocados sus letreros en los que anunciaban que se prohibía fumar en el interior de los restaurantes, bares y determinados lugares cerrados, ello de acuerdo a la disposición gubernamental establecida en la Ley Antitabaco; pero llegaron los expertos y conocedores del ambiente jurídico, los que todo lo saben en cuestiones de cómo hay que dar marcha atrás a la legalidad y les explicaron que dicho concepto normativo, da un plazo de 180 días de gracias para que los negocios puedan readecuar los locales y con ello, los letreros fueron arrojados a la basura, al cesto de los asuntos sin importancia; es decir, “para después”.
Para César Cruz Rangel, dirigente del Frente Auténtico de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV), la entrada en vigor de dicha norma es de difícil instrumentación, dado que la gran mayoría de los bares y cantinas del centro, no cuentan con infraestructura, menciona que algunos de ellos son muy pequeños y a la hora de avisarles a los parroquianos la prohibición del encendido de los cigarros, se crearán fricciones con los usuarios.
Se le cuestionó acerca de las sanciones, dijo que oscilan entre los 100 salarios mínimos como multa la primera vez, la siguiente será mayor, es decir, cuando haya reincidencia, se incrementará estratosféricamente.
Por lo pronto, los tuxpeños fumadores tuvieron un respiro con el plazo de gracia, unas horas más para echar humo, contaminando y perjudicando la salud de aquellos que no tienen dicho vicio.
La propaganda oficial, fundamentalmente de la Cámara de Diputados, manejan que dicho instrumento de poder, hace uso y gala de los acuerdos que se han suscrito entre las fuerzas y partidos políticos para llevar a cabo la legislación en contra de los fumadores, dado que el tabaquismo está provocando infinidad de enfermedades en los pulmones, garganta y otros órganos vitales, dañando a terceros
Varios establecimientos ya habían colocados sus letreros en los que anunciaban que se prohibía fumar en el interior de los restaurantes, bares y determinados lugares cerrados, ello de acuerdo a la disposición gubernamental establecida en la Ley Antitabaco; pero llegaron los expertos y conocedores del ambiente jurídico, los que todo lo saben en cuestiones de cómo hay que dar marcha atrás a la legalidad y les explicaron que dicho concepto normativo, da un plazo de 180 días de gracias para que los negocios puedan readecuar los locales y con ello, los letreros fueron arrojados a la basura, al cesto de los asuntos sin importancia; es decir, “para después”.
Para César Cruz Rangel, dirigente del Frente Auténtico de Trabajadores del Estado de Veracruz (FATEV), la entrada en vigor de dicha norma es de difícil instrumentación, dado que la gran mayoría de los bares y cantinas del centro, no cuentan con infraestructura, menciona que algunos de ellos son muy pequeños y a la hora de avisarles a los parroquianos la prohibición del encendido de los cigarros, se crearán fricciones con los usuarios.
Se le cuestionó acerca de las sanciones, dijo que oscilan entre los 100 salarios mínimos como multa la primera vez, la siguiente será mayor, es decir, cuando haya reincidencia, se incrementará estratosféricamente.
Por lo pronto, los tuxpeños fumadores tuvieron un respiro con el plazo de gracia, unas horas más para echar humo, contaminando y perjudicando la salud de aquellos que no tienen dicho vicio.
La propaganda oficial, fundamentalmente de la Cámara de Diputados, manejan que dicho instrumento de poder, hace uso y gala de los acuerdos que se han suscrito entre las fuerzas y partidos políticos para llevar a cabo la legislación en contra de los fumadores, dado que el tabaquismo está provocando infinidad de enfermedades en los pulmones, garganta y otros órganos vitales, dañando a terceros
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