MIL PERSONAS SE MANIFIESTAN POR UNA DESPENSA.

Orlando Segura Hervert.
Mil mujeres acudieron al llamado que se les hizo un día anterior para solicitar una despensa a las autoridades municipales y al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, bajo la consigna “Aquí no hay partidos políticos, hay hambre”, se reunieron a las diez de la mañana en el nuevo monumento a los Niños Héroes, posteriormente caminaron aproximadamente un kilómetro hasta una bodega perteneciente al Sr. Juan Sánchez, ahí encontraron las instalaciones cerradas y fue cuando Héctor Gerardo Peralta Torres, en un breve discurso pronunciado ante las féminas, solicitó que dichas mercancías fuera entregada a los presentes, obviamente era un diálogo de sordos porque el portón tenía colocados varios candados y nadie del personal ahí presente, se ofreció para abrirlos.
Peralta Torres hacía llamadas, intentó comunicarse con las autoridades locales, no obtuvo respuesta y después de más de dos horas de espera en la colonia Zapote Gordo, se trasladaron hacia el DIF, ahí una comisión les dio respuesta a la petición de las damas inconformes, varios de los asistentes aseguraron que por lo menos se llevaron la promesa de que el jueves o viernes acudirían hasta las colonias para distribuir lo que se encuentra almacenado, correspondiente a tres trailers (15 mil despensas).
Infinidad de curiosos se preguntaban el motivo de la movilización, nadie sabía a ciencia cierta que estaba pasando, algunas señalaban que las llamaron, asegurándoles que recibirían diversos paquetes de productos alimenticios y por tal motivo y ante la gran necesidad de la gente, las amas de casa hicieron acto de presencia. Hasta Don Paco Arango Graña, también se bajó del automóvil para conocer la versión de la multitud
Las doñas se cuestionaban si era correcto romper los seguros e invadir la propiedad privada, rescatando la gran cantidad de cajas que se observaban por las rendijas, otros invitaban a la madurez, sensatez y pedían calma, no acelerarse para que no se diera ninguna provocación.
Hubo un momento de tensión, cuando el Señor Sánchez movió su camioneta, las doñas no le permitían el libre tránsito, el conductor pedía medirse a golpes, pero de uno en uno, que no fueran montoneros, gritaba desde el asiento de la unidad automotora.
Varias patrullas de la policía municipal, seguían de cerca el curso de los acontecimientos, afortunadamente no paso nada, ningún contratiempo. Al final, las personas de Alto Lucero se dirigieron al DIF y posteriormente a sus hogares.