Orlando Segura Hervert.
Vecinos de la CTM, radicados desde hace 20 años en ese sector poblacional se sintieron emocionados porque fueron considerados para la introducción del drenaje. Sin embargo, durante éstos días les indicaron que las obras no llegarían a la colonia, porque el presupuesto se agotó y aunque les prometieron que posteriormente concluirán con los trabajos, se mostraron escépticos.
Aparte de lo anterior, están molestos porque la calle quedó completamente destrozada, además nadie puede arribar hasta sus hogares porque al inicio del acceso, está una máquina que les impide el paso, pero en otros tramos, hay profundos huecos que pueden generar algún accidente, sobre todo porque en varias partes no hay lámparas.
La presidenta del patronato Lidia Rojas de Ricardi, ya acudió con una comitiva a enterarse de que estaba pasando, le explicaron que no están en el censo catastral, y aunque varias de ellas tienen viviendo en dicho punto geográfico más de dos décadas, no están consideradas porque no están en los registros.
La inversión millonaria, solo ha servido para dotar de servicios a dos figuras, un propietario de un hotel que se encuentra en esa ruta y una casa de otro empresario, ninguna hogar se puede conectar porque quedaron abajo del nivel, de tal forma que los trabajos no servirán para dotarlos de servicios, esa es la preocupación que los quejosos están manifestando.
Indicaron que acudieron al palacio, para dialogar con los ediles, les solicitaron su intervención porque de lo contrario el supuesto beneficio no llegará a sus predios y no podrán gozar de esa línea de drenaje que será de nueva cuenta un enorme elefante blanco.
En un breve recorrido por la arteria arriba descrita, se constató que efectivamente las máquinas están en algunos sitios quitando tierra y en otros sectores ya rellenaron, no hay señalamientos, el acceso ya no es el mismo, anteriormente estaba recubierto con asfalto, la maquinaria causa molestias porque los habitantes tienen que rodear para llegar hasta la unidad habitacional.
No entran los camiones del gas, ni del agua, lo que representa incomodidades para los que les ha tocado residir en dicho sitio. Además, se sospecha de fraude porque la obra de drenaje no conduce a nada, el equipo utilizado es muy costoso.
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