Orlando Segura Hervert.
Después de la derrota sufrida en el pasado proceso electoral suscitado en 2007, el panismo está obligado a renovarse, a entrar en una fase de reflexión, las cosas ya no pueden seguir funcionando como hasta ahora, reconocieron varios militantes consultados por este medio. Indicaron que quienes han defendido la camiseta, se la han rifado, quienes tienen el control del instituto político, son los Mancha y Los Bautista, pero que dichas familias tienen que entender que se le debe dar paso a otros elementos que cuentan con capital político, trayectoria y cubren además el perfil, son profesionistas, tienen los méritos suficientes para ocupar posiciones edilicias o bien puestos de representación popular en otro nivel.
Indicaron que las familias en cuestión hicieron un gran papel, llevaron al triunfo al PAN en Tuxpan, pero que la factura está más que pagada porque en todos estos años han ocupado 12 posiciones de gran trascendencia, sindicaturas, regidurías y una diputación local por la vía de la representación proporcional. Sin embargo, hay un desgaste natural que se ve reflejado en que la población, los electores y los propios miembros del panismo, cuestionan y señalan que ha llegado la hora de los vientos del cambio en la esfera azul.
Se les inquiere que es fácil decirlo, pero llevarlo a la práctica es sumamente complejo, las familias no abandonarán el barco, y no cederán sus espacios porque están aferrados, y consideran que el partido les pertenece, para ello darán mil argumentos “democráticos” y al final, con los estatutos, la declaración de principios y la legalidad partidaria, los verás participando como aspirantes para las próximas regidurías, a lo que respondieron que entonces, la sociedad tendrá que juzgar con el castigo y la deserción electoral en el panorama azul. Los entrevistados pidieron omitir sus nombres, argumentaron que llegó el momento de la madurez por el bien del instituto azul. Reconocen condiciones adversas, aunque señalan que el panismo se crece en tiempos de crisis, fundamentalmente cuando en el escenario nacional de 198 elecciones municipales realizadas en el 2008, el PRI obtuvo 116 victorias, el PRD 49 y el PAN solo 18, el resto se lo llevaron la denominada “chiquillada”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario