Una buena para las amas de casa, bajó el gas doméstico

Orlando Segura Hervert.
Doña Bety, mira el dinero que porta en su mano y pregunta al vendedor de gas doméstico. ¿Cuánto es?, el empleado le responde son 283 pesos, La señora mira asombrada el efectivo y le comenta, ¿acaso bajó el gas?, el trabajador esboza una leve sonrisa y le responde que efectivamente, el precio de combustible, en este caso de 20 kilogramos, sufrió una disminución.
La ama de casa confiesa a este medio que en el penúltimo tanque de gas (adquirido hace un mes), le cobraron 315 pesos y había la amenaza de que subiera nuevamente, en aquella fecha se preguntaba hasta cuando se pararía semejante incremento de precios. Nadie le respondió a este cuestionamiento, porque a cada rato se anunciaba el incremento.
La reducción de dicho combustible es parte de la política anti crisis, criticada por unos, insatisfactoria para otros, lo cierto es que los mexicanos están enfrentando la difícil situación económica como pueden, con empleo o sin él, pero las familias están padeciendo la falta de oportunidades y alternativas que le hagan menos onerosa las condiciones en las que están pasando.
La entrevistada dice que a ella le toca estirar los pesos que le lleva su hija, dado que vive con ella, el gas le permite guisar, calentar la comida y poner el calentador, sobre todo en estos tiempos en que ha bajado la temperatura, por eso le pareció como muy acertado el hecho de que se anuncie por lo menos cierta disminución en el costo, la medida la calificó como positiva, aligera un poco la crisis, comentó.
La "administradora" de los gastos del hogar en donde habitan 6 personas, indica que ahora espera el recibo de la luz, generalmente cada bimestre le van incrementando, pero a ellos (CFE) no hay quien les gane, siempre argumentan tener la razón, es otra cantidad para el que se debe preparar, señala que en un principio pagaban 200, después le llegó el recibo de 400, así hasta que en la actualidad le ha tocado pagar un mil quinientos pesos.