Por: Lic. Imelda Torres Sandoval
Mi madre sigue siendo una lopezobradorista convencida. Con el Peje hasta la Victoria es su consigna. La última asamblea del 22 de Marzo de este año, claro que contó con su participación, a pesar de que tiene 65 años y es diabética; aún así, se suma a la marcha y está pendiente del discurso del Presidente Legítimo. Está de visita en Tuxpan, y me presumió sus fotos de la asamblea nacional lopezobradorista celebrada recientemente en el Zócalo. Lo que me sorprendió es el cambio de color de la gente que participa con López Obrador. Sin duda, el zócalo sé volvió convergente.
Dante Delgado Ranauro sabe bien las cartas con las que tiene que jugar para consolidar a Convergencia como la nueva corriente realmente opositora al regimen. Dante Delgado sabe que tiene el poder y el dinero para consolidar a Convergencia como la mejor opción política de este momento después del cataclismo vivido en el PRD, pero reconoce el liderazgo de López Obrador, y el mensaje ha sido claro: los disidentes de los chuchos son bienvenidos en Convergencia.
El cisma provocado por Jesús Ortega expulsó del PRD a la verdadera izquierda mexicana. El trabajo de los chuchos ha sido inhibir el voto de los perredistas en contra del PAN o del PRI, y está situación se ha reproducido tanto a nivel nacional como a nivel local y municipal. Pero no contaban con la astucia naranja, que está cosechando buenos dividendos políticos en la clase política pensante experredista.
Las fotos hablan por sí solas. La gente que se volcó al Zócalo de la Ciudad de México dejó sus playeras amarillas en casa, y se puso la camiseta naranja. La que fuera, se observaban playeras de marcas deportivas, de empresas, no importaba el logo, lo importante era ponerse una camiseta naranja, como queriendo lavarse el amarillo del pellejo, para anunciar a todos: no soy chucho.
Me intriga saber que pasará en la próxima concentración que se convoque a nombre de López Obrador en Tuxpan. ¿Se atreverá Convergencia a abrir sus puertas a los perredistas disidentes y antichuchos que andamos divagando por ahí? ¿Asumirá Convergencia el reto de abatir el abstencionismo del desilusionado y desorganizado perredismo local? ¿Logrará Convergencia unificar fuerzas naranjas, examarillas y hasta azules y rojas, expulsadas por los intereses personalistas y mezquinos de su propios partidos, en torno de la figura de López Obrador?
¿Usted que opina, mi estimado lector?
¿Usted que opina, mi estimado Roberto López Arán, Coordinador de Convergencia en Tuxpan, Ver?
Hasta la próxima.
1 comentario:
en hora buena para la naranja podrida.. con la nueva convergente. lic. imelda torres seguro repuntaran arribototota... no saben lo buena que es para hacer politica y convencer al electorado y por lo que veo ya dejo atras lo del VOTO EN BLANCO y mejor se pinta de naranja...
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