Corrupción en la clínica del IMSS

Orlando Segura Hervert.
Trabajadores de la clínica 26 del Instituto Mexicano del Seguro Social, se cansaron de las tropelías y corruptelas cometidas por el Administrador General, Saúl Carlín Rojas, quien viaja hasta tres veces por semana a la ciudad de Xalapa, viatica, paga hoteles, restaurantes, gasolina y otros gastos, sin embargo, cuando un derecho habiente quiere hacer uso de esta conquista, los manda al carajo, no los atiende y procede a actuar con lentitud y mucho torguismo para en definitiva no entregar el recurso.
Aparte de lo anterior, recientemente se perdió equipo institucional, un endoscopio que en el mercado tiene un valor mínimo de cien mil pesos, una tarjeta de ultrasonido y otros aditamentos, cuestión que ha prendido los focos rojos, porque la corrupción está creciendo desde que hizo acto de presencia el Administrador General.
El personal ya se cansó del trato déspota y prepotente, ya no lo aguantan porque no sabe mandar, ni mucho menos entiende el concepto de servicios, y por si fuera poco, se siente intocable, protegido de Mario Muñoz, Jefe de Servicios Médicos de Xalapa, de esta forma, los funcionarios federales se cubren las espaldas, se apoyan en las complicidades, esta cuestión está perjudicando el correcto funcionamiento de la clínica de salud que está obligada a proporcionar todos las atenciones, señalaron varios trabajadores que omitieron su nombre por temor a represalias laborales.
Integrantes de la contraloría harán acto de presencia éste lunes, para revisar todo el funcionamiento, pero los integrantes de dicho centro de salud, indicaron a este medio que lo mejor sería que el Delegado Regional del IMSS, Mario Acuña, asista sin avisar para que encuentre las anomalías que se están presentando en dicha institución, a éste último le reconocieron sensibilidad, pero no así a otros directivos quienes fomentan la holgazanería, ineficiencia, el influyentismo, otorgando dádivas a los más cercanos colaboradores de quien se presenta como administrador (Saúl Carlín Rojas), pero de quien dijeron no conoce las funciones, ni los aspectos elementales de toda administración, cuando llegó no sabía ni manejar la computadora, dudan mucho que haya aprendido a interpretarla, etc.
Pidieron una revisión completa, tal cuestión pondrá en evidencia a todos los que se han coludido con este personaje que además, no tiene la más mínima sensibilidad para tratar a sus colaboradores.
Señalaron que cada vez que viene alguien, algún alto funcionario de Xalapa, entonces si hay jabón, y otros desinfectantes, pero cuando se retiran, otra vez comienza la escasez.