La supervisora escolar de la zona 104 de jardines de niños de esta ciudad Socorro Vargas Rivera señaló que la denuncia oportuna del daño que reciban los niños a si integridad física, psicológica y sexual debe ser denunciada a la procuraduría de la defensa del menor, la familia y el indígena a fin de evitar que estos niños sufran y lleven una vida sana y plena.
Aseguró que la denuncia oportuna y sobre todo el que los padres presten atención a sus hijos resultan de gran beneficio para los menores.
La relación Padre e hijo, es fundamental ya que a través de esa relación y sus conversaciones los progenitores pueden darse cuenta si sus hijos sufren de algún abuso y evitarlo, ya sea por golpes, regaños, y todo tipo de violencia que interrumpe su formación emocional, física y psicología.
Expuso que los docentes tienen la labor dentro de las aulas de proteger a los menores de edad, así como presentar una denuncia ante la Agencia Especializada en Delitos Sexuales y contra la Familia, cuando sea denunciado un hecho que aqueje la integridad del menor incluso si es del padre.
Explicó que es la agencia especializada quien se encarga de remitir al tribunal de menores al agresor si es menor de edad o de consignar en el caso de que el agresor sea mayor de edad, además de que el procurador esta en la disposición de acompañar a los familiares del agraviado y cuando sea requerido por las autoridades.
En el municipio indicó se han presentado quejas menores acerca de regaños o golpes, pero no de violaciones, al menos en lo que va de este año ni se han presentado casos de abusos dentro de los planteles de parte de algún docente.
Sin embrago exhortó a los padres de familia que cuando sean víctimas de alguna situación de abuso por parte de algún maestro, curadora u otra persona que labora en una institución educativa deben denunciarlo a las autoridades competentes a fin de que la persona no pueda continuar lastimando a sus hijos.
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