lunes, 8 de junio de 2009

EL COSTO DE LA CORRUPCIÓN: 41 NIÑOS FALLECIDOS POR QUEMADURAS GRAVES...

Por: Imelda Torres Sandoval
jurisagro@yahoo.com.mx

Una de las prestaciones básicas y fundamentales de toda mujer trabajadora es contar con guarderías para sus hijos, en las cuales se procurará su cuidado y alimentación bajo las más estrictas normas de seguridad e higiene. Así, es la LEY DEL SEGURO SOCIAL (IMSS) la que regula el funcionamiento de las guarderías como parte de la SEGURIDAD SOCIAL a la que tiene derecho todo trabajador asalariado. Y la SEGURIDAD SOCIAL se entiende como todas aquellas políticas públicas y acciones de gobierno orientadas a procurar el bienestar y desarrollo humano del trabajador y sus familias.

Mi hijo menor creció en una de las guarderías manejadas exclusivamente por el IMSS, la Guardería de San Andrés Tuxtla, Ver., que contaba con excelentes instalaciones, material didáctico suficiente y dieta para los menores bajo el estricto control de una nutrióloga. Donde surge el problema es con las guarderías particulares que consiguen convenios con el IMSS para prestar el servicio de cuidado y atención a los infantes hijos de madres trabajadores. Estos convenios son otorgados, la mayoría de las veces, por amiguismos y compradrazgos, como tal vez haya sucedido en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora. Esta es una llamada de atención para revisar las condiciones en que operan las guarderías concesionadas a particulares por el IMSS en Tuxpan, Ver. Si tienes hijos en estas guarderías, exige que se revisen y se cumplan todas las medidas de seguridad e higiene, su vida depende de ello.
Desafortunadamente, una vez más vemos la gran distancia que existe entre el cumplimiento de la LEY y la CORRUPCIÓN. El 5 de Junio pasado vimos imágenes terribles de la tragedia ocurrida en la Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, guardería particular que contaba con convenio con el IMSS para prestar los servicios a trabajadoras asalariadas de esta ciudad norteña. Pero lo más indignante es saber que apenas el 26 de Mayo de este mismo año fue objeto de una inspección, de la cual se desprendió, al menos en el dictamen, que la guardería contaba con todas las condiciones para prestar el servicio de cuidado y alimentación de los infantes de 40 días de nacidos hasta 4 años, la mayoría, hijos de madres trabajadoras. El director general del Seguro Social, Daniel Karam, dijo que la inspección llevada a cabo días atrás indicaba que la guardería contaba con las medidas de seguridad necesarias para funcionar.
¿Qué sucedió?
Aunque inicialmente se pensó que el incendió comenzó en un local de venta de neumáticos, el jefe de bomberos de Hermosillo, Martín Lugo, indicó a la prensa local que el fuego comenzó en una bodega situada junto a la nave industrial que funcionaba como guardería. En esa bodega se guardaban papeles y material que se inflamó rápidamente. El humo se coló por el techo plástico de la guardería, que a causa de las altas temperaturas se derritió y cayó sobre los niños, que a la hora en que se produjo el incendio estaban durmiendo la siesta.
Sin embargo, el día del incendio, los vecinos y socorristas tuvieron que romper las paredes con martillos y estrellando sus autos para poder evacuar a los niños, de entre 11 meses y 4 años.
El saldo: 41 menores de edad fallecidos por quemaduras de tercer grado, aunque la cifra pudiera aumentar ya que todavía permanecen hospitalizados alrededor de 25 niños más con quemaduras de primer y segundo grado e intoxicación por inhalación de humo en sus pulmones.
La próxima vez que alguien te proponga una “tranza”, un convenio indebido; firmar un dictamen que no cumple las condiciones legales requeridas o, simplemente, intentes obtener un beneficio o lucro sin pensar en el daño probable a terceras personas, recuerda a los niños quemados de Hermosillo o a los jóvenes fallecidos en la discoteca “Divine” de la Ciudad de México, por mencionar los casos más recientes y trágicos:
¿Te gustaría que tu hijo de 3 años muriera quemado vivo por que la guardería sólo tenía una salida de emergencia y no había equipo de seguridad para romper ventanas e introducirse al local rápidamente? O
¿Te gustaría que tu hijo de quince años muriera aplastado por una multitud que no pudo salir de la disco por que la salida de emergencia estaba cerrada?
Usted mi apreciable lector, ¿es de los que piensan que el que no tranza no avanza?
Hasta la próxima.

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