Por: Tere de Jesús Blasco Ramírez
Aunque para muchas familias tuxpeñas el carnaval Tuxpan 2009, fue un motivo de alegría y derroche de diversión, para otras represento preocupaciones y corajes; así lo manifestó el señor Salvador Reyes, quien tiene su domicilio en la calle del Valle a un costado de las casas de los militares, ya que su vivienda está ubicada en una de las interiores por donde pasaban los desfiles.
Narró para este medio informativo que las personas que acudían a los paseos no respetaban las salidas y entradas de cada acceso, obstaculizando el paso entonces a quienes Vivian en esa zona; así también aseguro que la gran cantidad de personas en estado de ebriedad desde las 11 de la noche, sin respeto alguno se iban a realizar sus necesidad frente a las casas de esas zona, solo bastaban que encontraran algún espacio en donde no diera tanto la luz.
Declaro el inconforme que a los vecinos lo único que les quedo de estas fiestas fueron: bardas rayadas, fuertes hedores a orines, basura por donde quiera y el desvelo por estar cuidando que los borrachos no ingresaran en sus domicilios.
Por su parte la señora Raquel Juárez, quien reside en la calle Manuel Ávila Camacho, comentó que los tres días de recorrido del carnaval, para ella no fueron de diversión sino todo lo contrario, ya que no pudo salir de su hogar porque la gente no respetaba su cochera, querían encadenar motocicletas en la tela que rodea su vivienda y por si fuera poco el escándalo de muchos ebrios que terminaban de emborracharse justo frente a su domicilio entre 3 y 4 de la mañana.
Cabe hacer mención que todas estas personas, solicitan a las autoridades que pongan mayor atención en la distribución de su personal de seguridad durante estas fiestas, pues en ocasiones se salía a buscar algún agente de tránsito o un policía y desafortunadamente nunca se les encontró, señalaron que los ciudadanos tiene derecho a divertirse, pero que también quienes habitan por la zona donde pasan los carros alegóricos, tienen derecho al respeto, a la tranquilidad y a la seguridad.
Aunque para muchas familias tuxpeñas el carnaval Tuxpan 2009, fue un motivo de alegría y derroche de diversión, para otras represento preocupaciones y corajes; así lo manifestó el señor Salvador Reyes, quien tiene su domicilio en la calle del Valle a un costado de las casas de los militares, ya que su vivienda está ubicada en una de las interiores por donde pasaban los desfiles.
Narró para este medio informativo que las personas que acudían a los paseos no respetaban las salidas y entradas de cada acceso, obstaculizando el paso entonces a quienes Vivian en esa zona; así también aseguro que la gran cantidad de personas en estado de ebriedad desde las 11 de la noche, sin respeto alguno se iban a realizar sus necesidad frente a las casas de esas zona, solo bastaban que encontraran algún espacio en donde no diera tanto la luz.
Declaro el inconforme que a los vecinos lo único que les quedo de estas fiestas fueron: bardas rayadas, fuertes hedores a orines, basura por donde quiera y el desvelo por estar cuidando que los borrachos no ingresaran en sus domicilios.
Por su parte la señora Raquel Juárez, quien reside en la calle Manuel Ávila Camacho, comentó que los tres días de recorrido del carnaval, para ella no fueron de diversión sino todo lo contrario, ya que no pudo salir de su hogar porque la gente no respetaba su cochera, querían encadenar motocicletas en la tela que rodea su vivienda y por si fuera poco el escándalo de muchos ebrios que terminaban de emborracharse justo frente a su domicilio entre 3 y 4 de la mañana.
Cabe hacer mención que todas estas personas, solicitan a las autoridades que pongan mayor atención en la distribución de su personal de seguridad durante estas fiestas, pues en ocasiones se salía a buscar algún agente de tránsito o un policía y desafortunadamente nunca se les encontró, señalaron que los ciudadanos tiene derecho a divertirse, pero que también quienes habitan por la zona donde pasan los carros alegóricos, tienen derecho al respeto, a la tranquilidad y a la seguridad.
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