Por: Tere de Jesús Blasco Ramírez
Sin respuesta continúan los vecinos de la calle principal de la colonia los mangos en la avenida Adolfo López Mateos; quienes han pedido la intervención de diversas autoridades tanto de salud como municipales, respecto a la situación que se vive con las actividades de un taller-mecánico deshuesadero, ubicado en dicha zona, el cual ha sido reportado por la cantidad de contaminación que provoca al tirar a la calle sin la menor precaución líquidos altamente contaminantes, además de no seleccionar los materiales de peligro principalmente para los menores de edad; toda vez que a dicho taller, lo rodean dos instituciones educativas, una de nivel preescolar y otra de primaria como lo es la escuela Fausto Vega Santander.
Tal situación de queja inicio desde el pasado mes de junio, cuando se presentó el respectivo oficio al regidor séptimo Odilón Nava y su comisión de ecología; quien a su vez comprobó la situación y el día 11 de junio emitió un oficio al propietario del taller, el señor Guido Cervantes Buenavida, imponiéndole una sanción económica de 100 salarios mínimos, los cuales tenía que ser cubiertos en tres días hábiles después de la notificación.
Posteriormente a petición de los afectados, la Secretaría de Salud, realizó también una investigación, emitiendo entonces diversas recomendaciones para la operatividad conforme a los reglamentos de dicho deshuesadero.
La investigación continuo por parte de funcionarios municipales; toda vez que la regidora octava Azalea Portilla, solicito a la directora de Desarrollo Urbano, investigara si el lugar en cuestión contaba con la documentación y permisos necesarios para la realización de sus actividades; determinándose en dicho proceso, que el taller mecánico no cumplía con la normatividad, por lo que se otorgó un plazo de 15 días al propietario para que pagara su multa y presentara su defensa; sin embargo esto no sucedió, motivo por el cual dicho lugar fue clausurado por las autoridades de ecología, medio ambiente y protección civil.
La sorpresa y molestia de los vecinos afectados con esta situación, se agudizo, cuando después de haber sido clausurado el negocio, con la colocación de cintas amarillas, el propietario y trabajadores del inmueble continúan trabajando en diversas horas en dicho lugar; burlando con ello las disposiciones de las autoridades municipales; por lo que solicitan la vigilancia permanente del lugar, pues cuando estos acuden a la zona, no hay nadie en el taller y solo esperan a que las autoridades se retiren, para volver a iniciar trabajos.
Sin respuesta continúan los vecinos de la calle principal de la colonia los mangos en la avenida Adolfo López Mateos; quienes han pedido la intervención de diversas autoridades tanto de salud como municipales, respecto a la situación que se vive con las actividades de un taller-mecánico deshuesadero, ubicado en dicha zona, el cual ha sido reportado por la cantidad de contaminación que provoca al tirar a la calle sin la menor precaución líquidos altamente contaminantes, además de no seleccionar los materiales de peligro principalmente para los menores de edad; toda vez que a dicho taller, lo rodean dos instituciones educativas, una de nivel preescolar y otra de primaria como lo es la escuela Fausto Vega Santander.
Tal situación de queja inicio desde el pasado mes de junio, cuando se presentó el respectivo oficio al regidor séptimo Odilón Nava y su comisión de ecología; quien a su vez comprobó la situación y el día 11 de junio emitió un oficio al propietario del taller, el señor Guido Cervantes Buenavida, imponiéndole una sanción económica de 100 salarios mínimos, los cuales tenía que ser cubiertos en tres días hábiles después de la notificación.
Posteriormente a petición de los afectados, la Secretaría de Salud, realizó también una investigación, emitiendo entonces diversas recomendaciones para la operatividad conforme a los reglamentos de dicho deshuesadero.
La investigación continuo por parte de funcionarios municipales; toda vez que la regidora octava Azalea Portilla, solicito a la directora de Desarrollo Urbano, investigara si el lugar en cuestión contaba con la documentación y permisos necesarios para la realización de sus actividades; determinándose en dicho proceso, que el taller mecánico no cumplía con la normatividad, por lo que se otorgó un plazo de 15 días al propietario para que pagara su multa y presentara su defensa; sin embargo esto no sucedió, motivo por el cual dicho lugar fue clausurado por las autoridades de ecología, medio ambiente y protección civil.
La sorpresa y molestia de los vecinos afectados con esta situación, se agudizo, cuando después de haber sido clausurado el negocio, con la colocación de cintas amarillas, el propietario y trabajadores del inmueble continúan trabajando en diversas horas en dicho lugar; burlando con ello las disposiciones de las autoridades municipales; por lo que solicitan la vigilancia permanente del lugar, pues cuando estos acuden a la zona, no hay nadie en el taller y solo esperan a que las autoridades se retiren, para volver a iniciar trabajos.
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