sábado, 28 de agosto de 2010

TIENDA DE RAYA…


Por: Imelda Torres Sandoval
Jurisagro@yahoo.com.mx
Atendí a un grupo de ejidatarios de Vara Alta, del Municipio de Álamo, que me plantearon que desde 2006 se certificó con PROCEDE las parcelas de dicho núcleo agrario, pero que hasta la fecha no les han entregado sus certificados parcelarios. Pero el problema más grave no era la indiferencia de la Procuraduría Agraria en la atención de este asunto: cuatro años estuvieron bajo la tutela de Balfrén González Montalvo, exalcalde y diputado saliente de Álamo, quien con el clásico “ya merito”, cada vez que se aproximaban elecciones “después de las votaciones, ora sí llegan los certificados”. Claro, el apoyo del diputado no era gratuito: Vara Alta es uno de los últimos bastiones que quedaron del PRI después de la tormenta electoral del 04 de julio, por la cual el PAN regresó al poder Álamo con Jorge Vera Hernández en la Presidencia y Rosa Enelva Vera Cruz en la Diputación Local.
Intervenimos en la gestión, como un apoyo del diputado federal Miguel Martín López a favor de los ejidatarios de Vara Alta, el pasado mes de julio, y nos encontramos en el Registro Agrario Nacional, que el trámite de expedición de los certificados detenido por la falta de firmas en los planos del INEGI, el cual, según nos explicaron en la Delegación del Registro Agrario, no se realizó por falta de presupuesto. Algo tan simple de investigar, en cuatro años no lo pudo hacer el señor Diputado Balfrén González Montalvo.
Para no perder el control en Vara Alta, el diputado saliente de Álamo llegó al ejido a fines de julio, después de la gestión que realicé en Xalapa, y claramente les prometió a los ejidatarios, que ora sí, el mismísimo 15 de agosto llegarían los certificados parcelarios, que no se dejaran engañar por panistas y abogados sin conocimiento de los asuntos del eijdo, ya que él personalmente se había encargado de agilizar el ansiado trámite. Incluso les encargó hacer una barbacoa para recibir a los funcionarios de Registro Agrario que llegarían a entregar los certificados parcelarios en la fecha acordada. Pero llegó el 15 de agosto, y los certificados, por supuesto, tampoco llegaron.
La que si llegó fue la Diputada Electa por Álamo Rosa Enelva Vera Cruz este pasado domingo 22 de agosto, quien nos acompañó al Ejido Vara Alta para realizar un compromiso serio con los campesinos: una vez que haya tomado posesión como diputada en noviembre de este año, estará pendiente de que el Registro Agrario en Xalapa subsane a la brevedad la omisión de firmas en los planos del expediente de PROCEDE de Vara Alta, a fin de que se expidan con la mayor prontitud los certificados parcelarios. También estuvo presente en la reunión Pepe Faisal, quien aplaudió el apoyo a los campesinos por parte del Diputado Miguel Martín y el apoyo que se suma de la Diputada Rosa Enelva Vera Cruz.
“Necesitamos que los campesinos tengan en regla sus documentos, para poder integrarlos a programas y proyectos productivos. Vara Alta ha estado rezagada cuatro años de apoyos por falta de papeles, y engañada por funcionarios corruptos, que no les interesa el progreso de esta comunidad”, coincidieron en afirmar la diputada electa de Álamo y Pepe Faisal, exalcalde de este municipio y líder del histórico movimiento El Barzón.
Que les sirva de ejemplo a todo diputado la regia presencia del jurista Ponciano Arriaga, quien fungió como diputado constituyente para la promulgación de la Carta Magna de 1857, quien al expresar su opinión al dictamen sobre el Artículo 27 Constitucional sobre la regulación de la propiedad privada en México, expresó:
“En esta gran extensión territorial, mucha parte de la cual está ociosa, desierta y abandonada, reclamando los brazos y el trabajo del hombre, se ven diseminados cuatro o cinco millones de mexicanos, que sin más industria que la agrícola, careciendo de materia primera y de todos los elementos para ejercerla, no teniendo a dónde ni cómo emigrar con esperanza de otra honesta fortuna, o se hacen perezosos y holgazanes, cuando no se lanzan al camino del robo y de la perdición, o necesariamente viven bajo el yugo del monopolista, que o los condena a la miseria, o les impone condiciones exorbitantes.
¿Cómo se puede racionalmente concebir ni esperar, que tales infelices salgan alguna vez por las vías legales de la esfera de colonos abyectos y se conviertan por las mágicas palabras de una ley escrita, en ciudadanos libres, que conozcan y defiendan la dignidad e importancia de sus derechos?”
Y a usted apreciable lector ¿también lo engaña su diputado?
Hasta la próxima.

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