lunes, 20 de septiembre de 2010

COYUNTURA POLÍTICA XXI... "EL PRÍNCIPE" DE MAQUIAVELO...


Por Raúl Abraham López Martínez*

Nicolás Maquiavelo (1469-1527) expresó en su tratado “El Príncipe” publicado en 1513, la necesidad de crear un Estado Nacional que pudiera unir, bajo el mando de un príncipe, a aquella Italia decadente de su tiempo, despedazada en pequeños estados feudales dominados por fuerzas externas, España y Francia. Esta unificación sólo será posible mediante la acción de una figura excepcional, un príncipe con extraordinarias cualidades que fuera capaz de construir una monarquía absoluta mediante una política fundada en la razón de Estado. Para desarrollar su propuesta Maquiavelo se inspiro en dos personajes de su época, Fernando el Católico, quien de ser un rey débil se convirtió en el primer rey de la Cristiandad y en César Borgia, quien habiendo conquistado un enorme poder en muy pocos años, se convirtió para Maquiavelo en la imagen más cercana del estadista que podía redimir a Italia de la humillación.

Partiendo de una posición realista, Maquiavelo realiza una consideración pesimista del hombre ya que para él, la vida social está regida por las pasiones del poder, por el afán de dominio y de riqueza, por la búsqueda de utilidad en provecho propio. Polarizando las relaciones sociales entre los que tienen y los que no tienen.

Para Maquiavelo, la clave para lograr la unidad de Italia, es la sumisión a la todopoderosa “razón de Estado”, razón de Estado que permite dar pauta al criterio de que el fin justifica los medios.

Es el Estado quien tiene que ejercer el poder de manera racional, para regular la vida social, con una lógica y moral distinta a la vida privada.

Propone que el Estado organice la violencia no mediante tropas mercenarias, sino a través de milicias controladas por el Estado, reclutando a los soldados entre los campesinos.

Es en la creación del ejército conformado por los campesinos, en donde Maquiavelo va acercar el campo a la ciudad para ir rompiendo con los elementos feudales que impiden el desarrollo de una concepción de nación.

Usando la creación del ejército para un doble efecto, romper con las relaciones feudales e ir conformando una identidad nacional.
El tratado del Príncipe, se puede leer como una serie de recomendaciones sobre el poder para conseguirlo, conservarlo y acrecentarlo, recomendaciones sobre el poder que bien se pueden definir como técnica de poder.

A diferencia del poder teocrático que predominó en la edad media, el poder de Maquiavelo es absolutamente terrenal, el poder se justifica por sí mismo resultado del Estado absoluto.

Maquiavelo para unir a Italia, considera que la iglesia se debe de someter el poder del Estado.

Con esa consideración Maquiavelo rompe con la tradición medieval teocrática, asignando una nueva misión a los individuos y a las naciones. La antigua teocracia es sustituida por la patria, el nuevo eje de cohesión de los individuos, fuera de la nación los individuos son nada.

El príncipe, es el responsable que impulsa en nuevo Estado, reuniendo una seria de cualidades para el ejercicio de su tarea. El príncipe debe de ser astuto, debe de saber persuadir a su pueblo o al enemigo, usar la violencia cuando sea necesario, es decir de manera racional.

En síntesis, el Príncipe necesita de un Estado, que obligue a todos a aceptar y reconocer su poder, ningún poder puede existir por encima del Estado, el Estado es la expresión máxima de poder que necesita el príncipe para lograr sus fines.
Entre el príncipe y el Estado, se genera una relación de poder, que es necesaria para lograr la unidad de la Italia.

*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria
www.vozuniversitaria.org.mx
raul@vozuniversitaria.org.mx

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