miércoles, 29 de diciembre de 2010

AUMENTÓ EL COMBUSTIBLE Y EL PRECIO DE BOLETOS DE PASAJE TAMBIÉN


Por: Tere Quintanilla/ Orlando Segura Hervert…

El gobierno federal decretó aumentos escalonados en el combustible y consecuentemente ciertos productos y servicios también incrementaron su precio. En éste caso, el boleto de pasajeros no fue la excepción, por ejemplo antes el precio de un viaje al Distrito Federal oscilaba en 270 peso, ahora los clientes tienen que pagar 284 pesos; si el ciudadano hacía uso del GL gastaba 294 y éste se incremento a 310 pesos.

La cosa no para ahí, las amas de casa se quejan del constante incremento del tomate, mismo que llegó a cotizarse en 30 y hasta 40 pesos el kilogramo. Por si esto no fuera suficiente, los molineros ofertan la tortilla en 9 y 10 pesos.

Las doñas señalan que los aumentos de mercancías y productos básicos, no se comparan con el salario mínimo, mismo que se vio “beneficiado” con 2 pesos y 38 centavos, una verdadera bagatela que ofende a la mayoría de los mexicanos, veracruzanos y tuxpeños, las señoras criticaron el que se les pida hacer milagros con el dinero de sus maridos, quienes acuden a los centros de trabajo, pero cada día llevan recursos económicos a sus esposas que no alcanzan para nada.

Comentaron además que por si fuera poco, la luz y el agua en el mes de diciembre se fue por las nubes, al doble y al triple de lo que normalmente pagaban, tales medidas perjudican los bolsillos de las señoras que les toca administrar los ingresos en los hogares.

A pesar de ser época decembrina, hay tristeza y resignación en las casas de los porteños, muy pocos gozan de ciertos satisfactores, aquellos a quienes la crisis económica no los ha afectado, ellos son los políticos y los diputados que se dieron bonos decembrinos hasta de 500 mil pesos.

La gran población padece la aplicación de medidas que fueron impopulares porque encarecieron la vida, desataron la ola de precios perjudiciales para la sociedad.

Doña Esperanza González Cárdenas, argumentó que la expectativa del 2011 es muy gris, en su caso, su compañero de mil batallas ya no tiene trabajo y la edad ya no le ayuda para encontrar fuentes laborales, dado que los contratistas quieren gente joven, dinámica y no personas mayores de 50 años.

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