CHAPUZA DE LA POLÍTICA

Una buena, una rebuena y una mala

POR: LAURA CELENNE GONZALEZ ELIZALDE
Bien, aquí estoy ahora desde este nuevo espacio, en una nueva época y etapa de mi vida. Agradezco a quienes me brindan la oportunidad de poder compartir mis opiniones, señalamientos, chascarrillos etcétera y los que a su vez me criticarán, confieso que sin ese elixir de la vida, la esencia tuxpeña estaría incompleta.
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua, en México Chapuza tiene una significado algo así como trampa y en su más vulgar acepción es la acción y efecto de estafar. Revelo que el nombre que da a este espacio es mera coincidencia, fue mi fascinante uso de la “che”, la que me llevó a plasmarlo.
Vaya como comenzamos el año nuevo, con tres circunstancias: La buena, asume Alberto Silva Ramos, la alcaldía porteña. La rebuena, por fin se fue Juan Ramón, y la mala el asesinato del dirigente petrolero Amador Rivera Medina.
Sobre esto último, un crimen siempre será un acto por demás cobarde y ruin. Sin duda, este acto ha causado gran revuelo entre el gremio sindical de la localidad que fue sorprendido con la noticia, Amador era por demás un hombre joven, con presencia en la política tuxpeña y sobre todo con gran influencia en uno de los sindicatos más fuertes, el de los petroleros, donde seguramente muchas piezas se moverán en la ausencia de quien todos sabían era quien realmente movía los hilos en la sección 51 del STPRM.
En otro aspecto, de que habrá una nueva forma de gobernar en Tuxpan, eso no se discute. Alberto Silva Ramos, sin duda aplicará todo sus conocimientos y experiencia que aprendió de tantos años de trabajo a lado de un hombre astuto de la política no sólo estatal sino nacional, Fidel Herrera Beltrán, quien al final terminó dándole la espalda a su pupilo, para cobijar al repudiado Juan Ramón Gánem Vargas.
Hay quienes dicen que Juan Ra , en la última visita que hiciera el ex gobernador veracruzano al puerto, lo amenazo que si no venía a Tuxpan a inaugurar sus magnas obras hablaría (¿de qué? solo él sabe) o no le pasaría su mochada que hacía que el ex mandatario se hiciera de la vista gorda ante las claras irregularidades que se cometían en la obra pública local.
Otras versiones apuntan mucho más allá, que Juan Ra le hizo cocowash a tío Fide con que dizque lo apoyaría para la grande, porque dicen, el negrito veracruzano anda revoloteando a su grupo para llevarle las contras al niño Peña Nieto.
Lo cierto es que Beto no la tiene tan fácil ahora que asume la Presidencia Municipal, por un lado hay que cumplir los compromisos de campaña que fueron muchos e importantes y por el otro arreglar el desastre Juan Ramonista, no sólo el bulevar que sería lo secundario en las prioridades, sino las enormes irregularidades en la obra pública, los faltantes de lana de las arcas municipales, que seguirán saliendo a la luz, porque recordemos que quien ha pisado los callos de Jota Erre, es el diputado ojiverde Miguel Martín López.
Pero sin duda, el reto más difícil para Beto, va mucho más allá de una buena obra, sino de hacer que la sociedad en Tuxpan vuelva a creer en sus gobernantes, que sea rescatada esa confianza y certeza que la Presidencia Municipal no será más, un botín de ambiciones políticas y personales, que la Presidencia Municipal no sea la antesala del manicomio como ha sido para algunos de los administradores de los destinos en Tuxpan que entran con una cara y salen irreconocibles.
Paciencia mi Beto, aun quedan mil 95 días para hacer que los tuxpeños crean y recuperen la confianza, porque aún está fresca la impotencia que dejan quienes destruyeron a Tuxpan.
Gracias por el favor de su atención, si me quieren felicitar, mentármela (mi progenitora no tiene la culpa), orientar, opinar, aportar, bendecir o saludarme escríbanme a amorperro2001@hotmail.com.
Y por cierto, Feliz Año.