Por Orlando Segura Hervert.
El juego de futbol entre periodistas (APITAC) y el Ayuntamiento pospuesto varias veces, por fin, éste sábado se llevó a cabo en la campo 7, ubicada en la colonia Azteca, ahí se concentraron los esfuerzos de ambos equipos, quienes al final dieron un espectáculo deportivo que será dirimido en una revancha, tentativamente para el 7 de julio, DIA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
El equipo de Beto Silva Ramos, incorporó refuerzos de peso legislativo, ingresó a la cancha el diputado federal Miguel Martín López y del otro lado, solo humildes reporteros y uno que otro cachirul.
Algunos se cansaron, otros cayeron, unos más fallaron, pero todos participaron del deporte de las patadas, los niños observaban con singular interés el desarrollo de los acontecimientos, nadie perdió la oportunidad para soltar alguna broma o para dejar en el aire un comentario sarcástico.
El resultado quedó 6 a 3, a favor del Alcalde Beto Silva, pero inmediatamente los amigos de la pluma y la nota informativa, pidieron otro partido, prometieron dar la batalla, remontar el marcador, invitar a más agremiados, reforzar las filas de la defensa, la media y la delantera y de los aguadores...
Sano esparcimiento y espíritu de competitividad se vivió en las filas de los participantes, en la cancha quedó el sudor y el agotamiento físico de aquellos que resistieron el encuentro polémico de la semana…
El juego de futbol entre periodistas (APITAC) y el Ayuntamiento pospuesto varias veces, por fin, éste sábado se llevó a cabo en la campo 7, ubicada en la colonia Azteca, ahí se concentraron los esfuerzos de ambos equipos, quienes al final dieron un espectáculo deportivo que será dirimido en una revancha, tentativamente para el 7 de julio, DIA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
El equipo de Beto Silva Ramos, incorporó refuerzos de peso legislativo, ingresó a la cancha el diputado federal Miguel Martín López y del otro lado, solo humildes reporteros y uno que otro cachirul.
Algunos se cansaron, otros cayeron, unos más fallaron, pero todos participaron del deporte de las patadas, los niños observaban con singular interés el desarrollo de los acontecimientos, nadie perdió la oportunidad para soltar alguna broma o para dejar en el aire un comentario sarcástico.
El resultado quedó 6 a 3, a favor del Alcalde Beto Silva, pero inmediatamente los amigos de la pluma y la nota informativa, pidieron otro partido, prometieron dar la batalla, remontar el marcador, invitar a más agremiados, reforzar las filas de la defensa, la media y la delantera y de los aguadores...
Sano esparcimiento y espíritu de competitividad se vivió en las filas de los participantes, en la cancha quedó el sudor y el agotamiento físico de aquellos que resistieron el encuentro polémico de la semana…
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