Por Orlando Segura Hervert.
Difícil ganarle una queja o inconformidad a la Comisión Federal de Electricidad, los recibos están llegando más altos de lo normal, por ejemplo, Doña Esperanza González Sánchez, argumenta que desde hace varios bimestres ve como le suben el precio, por concepto de luz, empezó desde el año pasado a cubrir 700 pesos, luego le llegó de un mil 200 pesos y recientemente el documento venía con la advertencia de que tenía que cubrir la cantidad de un mil 800 pesos, lo peor del caso es que no hay manera de ganarle a la dependencia federal, el personal destinado a la oficina administrativa, tiene el “coco muy bien lavado”, argumentan mil maneras para que los consumidores al final de cuentas tengan que aportar el efectivo.
Pocos han sido los usuarios que se han atrevido a solicitar los servicios de la defensoría jurídica ubicada en la calle Libertad, los menos, salieron airosos de éste proceso engorroso en el que hay que aportar pruebas, perder tiempo y luego de un sinnúmero de trámites, logran derrotar a la CFE. Los ciudadanos pueden hacer uso de sus derechos, pero la victoria jurídica no siempre es una cuestión segura
Por otra parte, esta mañana, en la planta baja de la presidencia municipal, fue colocado un módulo para orientar a la población, dado que en la zona centro en forma escalonada y en determinadas áreas, se suspendió el fluido eléctrico, debido a la libranza operada para mejorar las redes, revisión e instalación de transformadores, poda de árboles, tendido de líneas de conductores, retiro de acometidas, entre otros.
Desde las 8 y hasta las 2 de la tarde, se quedaron sin servicio varias tomas de las calles Mutualismo, General Prim, Chapultepec, Vicente Guerrero, Allende, Cuauhtémoc, afectando casas habitación, centros comerciales, negocios, etc.
Durante ese lapso, varias unidades y cuadrillas realizaron las tareas de mantenimiento, prácticamente no hubo quejas y si se presentaron, éstas no fueron canalizadas al módulo de la CFE.
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