Por Orlando Segura Hervert.
Presión a los trabajadores, autoritarismo, ausentismo por parte del director y la administradora, desabasto de medicamentos, ineficiencia y falta de planeación, son algunos de los elementos que están contribuyendo a que la clínica 26 del Seguro Social sea un total desastre.
Nadie pone atención a todo lo que en dicha institución está pasando, el aire acondicionado la mayoría de las veces no sirve, las sábanas no se cambian a tiempo, están llenas de vómitos, no se le da mantenimiento adecuado a los equipos y el trato grosero a los derecho habientes es un factor común en el centro de salud que está obligado a brindar una adecuado servicio, pero que desafortunadamente tal situación no se está dando, lo que refleja el mal manejo por parte de sus directivos.
Vía mail, los sindicalizados una y otra vez han expuesto las irregularidades al delegado del IMSS en la zona norte, Víctor Octavio Pérez del Valle Ibarra, pero no han obtenido respuesta a las inconformidades no solo de los trabajadores de la institución, sino de aquellos familiares que acuden con el propósito de ser revisados, evaluados y curados, pero da la casualidad que muchas de las veces se tienen que regresar a sus hogares ó bien a buscar otras opciones médicas en el seno particular, gastando recursos que muchas de las veces no tienen.
Agustín Vargas Reyes, titular de la clínica 26 del IMSS, generalmente brilla por su ausencia, su expediente está lleno de tachaduras y enmendaduras porque no acude a su centro de trabajo y cuando lo hace llega tarde, él es el principal responsable de que las cosas no caminen como deberían, pero dado que goza de la protección de gente de mayor rango, difícilmente será removido de su cargo, perjudicando a la clase trabajadora…
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