Por Orlando Segura Hervert...
En el mes de enero, asistieron al bello puerto de los atardeceres, Fernando Yunes Márquez y Julen Rementería del Puerto, en su calidad de aspirantes al senado por el Partido Acción Nacional, lo hicieron en diferentes momentos, como competidores internos del instituto político en cuestión. El cachorro Yunes Márquez, por aquello de que su padre es un tigre, probado en las lides de las grandes ligas de la polaca, Miguel Ángel Yunes Linares, aseguró que la Tuxpan- Tampico era un vacilada, solo se colocó la primera piedra y el proyecto quedó varado.
Luego entonces, unos días después, apareció el exfuncionario federal en la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, Julen Rementería del Puerto, se le cuestionó sobre el mismo tema, ahí dijo, palabras más, palabras menos que dicha carretera ya estaba autorizada, había 5 mil millones de pesos del presupuesto federal para esta mega obra, pero además afirmó muy categórico que los trabajos comenzarían en marzo de este año y el tramo carretero avanzaría de la parte norte de Veracruz a Ozuluama, aclaró que la famosa piedra que se colocó el primer día de gestión del mandatario veracruzano, correspondía al libramiento de la Tuxpan- Tampico, pero además señaló que este segmento se llevaría a cabo con recursos estatales, en concreto, tocó dos temas de un mismo asunto. Dicho lo anterior, deseamos que no se les haga bolas el engrudo y además esperamos que no se tarden más de treinta años como la México- Tuxpan.
Ahora bien, el candidato del Movimiento Progresista, Marco Antonio Medina Pérez, le puso mas candela al asunto, aderezó el comentario y agregó que lo importante no era firmar compromisos, sino explicar como se haría la tan cacareada autopista, es decir; con recursos públicos o bien concesionada a empresarios extranjeros de nacionalidad española como ocurrió en el Estado de México, porque tal cuestión implicaba que los ciudadanos vía casetas tengan que pagar, lo llamó peyorativamente doble impuesto, explicó que en el Distrito Federal, se hicieron los dobles pisos, pero jamás se pensó en cobrar, sino que se manejó de manera transparente los recursos y se operaron de forma honesta, eso si, se contrató a empresas privadas para la construcción, pero no se les otorgó ninguna concesión.
Luego entonces, parafraseando al líder natural y candidato a la presidencia de la república amorosa, Andrés Manuel López Obrador, hay dos proyectos para el país: uno defendido por el PRI y el PAN y el otro que va por el cambio verdadero.
En fin, semántica, argumentos, explicaciones, intereses, lo cierto es que el electorado tendrá que definir hacia donde quiere que se dirija el barco, rumbo, brújula y puerto, que es lo que mas le conviene, aunque las democracias no siempre son lo más perfecto, a veces las grandes masas, los grandes electores también se equivocan, como quien dice, la defecan…
Luego entonces, unos días después, apareció el exfuncionario federal en la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, Julen Rementería del Puerto, se le cuestionó sobre el mismo tema, ahí dijo, palabras más, palabras menos que dicha carretera ya estaba autorizada, había 5 mil millones de pesos del presupuesto federal para esta mega obra, pero además afirmó muy categórico que los trabajos comenzarían en marzo de este año y el tramo carretero avanzaría de la parte norte de Veracruz a Ozuluama, aclaró que la famosa piedra que se colocó el primer día de gestión del mandatario veracruzano, correspondía al libramiento de la Tuxpan- Tampico, pero además señaló que este segmento se llevaría a cabo con recursos estatales, en concreto, tocó dos temas de un mismo asunto. Dicho lo anterior, deseamos que no se les haga bolas el engrudo y además esperamos que no se tarden más de treinta años como la México- Tuxpan.
Ahora bien, el candidato del Movimiento Progresista, Marco Antonio Medina Pérez, le puso mas candela al asunto, aderezó el comentario y agregó que lo importante no era firmar compromisos, sino explicar como se haría la tan cacareada autopista, es decir; con recursos públicos o bien concesionada a empresarios extranjeros de nacionalidad española como ocurrió en el Estado de México, porque tal cuestión implicaba que los ciudadanos vía casetas tengan que pagar, lo llamó peyorativamente doble impuesto, explicó que en el Distrito Federal, se hicieron los dobles pisos, pero jamás se pensó en cobrar, sino que se manejó de manera transparente los recursos y se operaron de forma honesta, eso si, se contrató a empresas privadas para la construcción, pero no se les otorgó ninguna concesión.
Luego entonces, parafraseando al líder natural y candidato a la presidencia de la república amorosa, Andrés Manuel López Obrador, hay dos proyectos para el país: uno defendido por el PRI y el PAN y el otro que va por el cambio verdadero.
En fin, semántica, argumentos, explicaciones, intereses, lo cierto es que el electorado tendrá que definir hacia donde quiere que se dirija el barco, rumbo, brújula y puerto, que es lo que mas le conviene, aunque las democracias no siempre son lo más perfecto, a veces las grandes masas, los grandes electores también se equivocan, como quien dice, la defecan…
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