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Por: Martha Cruz
A un mes de que se lleve a cabo la jornada electoral del 07 de julio en donde los ciudadanos, a través de su voto decidirán a sus nuevos representantes en la cámara de diputados y a quien llevara las riendas del municipio, la iglesia católica invito a la feligresía asumir con el compromiso que tiene como ciudadanos acudiendo a las urnas a emitir su voto.
De acuerdo a lo mencionado por el obispo de la diócesis de Tuxpan, Juan Navarro Castellanos en la medida que estos compromisos asumidos se hagan una realidad, se garantizará la legitimidad, así como la confianza de los votantes; se fortalecerá el sistema democrático y todos saldrán ganando.
“Como bien sabemos, el voto es personal, es libre y es secreto. Es un derecho y un deber moral de todo ciudadano, y es algo que no se compra ni se vende, ni se consigue a través de sobornos o amenazas. Todo lo que constituya presión o forma fraudulenta para obtener el voto, es un delito y constituye una falta moral grave, pues se manipula a las personas, hiriendo su dignidad, sobre todo cuando se especula con la pobreza o la ignorancia de la gente”.
Dijo que la sociedad veracruzana espera vivir una democracia auténtica y participativa. Anhela autoridades que garanticen el respeto a los derechos humanos y favorezcan la justicia social; gobernantes que hagan valer el estado de derecho y que se conduzcan con justicia, superando actitudes de corrupción; autoridades que trabajen para superar la delincuencia, que generen un ambiente de legalidad y de paz; políticos que se respeten a sí mismos y ganen autoridad moral ante el pueblo.
En el caso de los presidentes municipales, que en adelante serán elegidos para un período de cuatro años, es importante cuidar que los candidatos y los partidos eviten el juego sucio de ataques o descalificaciones sin fundamento, que no corresponden a una democracia seria y madura, y que deja además heridas profundas que, pasada la contienda electoral, dificultan la convivencia social.
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