lunes, 22 de julio de 2013

MALECÓN DEL PASEO

•Cada día buscar sorpresas

•Lo mejor, vivir alucinado

•Historias que fascinan… 

Luis Velázquez 

EMBARCADERO: la única razón efectiva para vivir alucinado cada día es buscar sorpresas que lo dejen atónito… Así, se borra por completo el aburrimiento y el hastío… Por ejemplo, la vida amorosa de Elizabeth Taylor siempre fue mágica, pues se c asó en nueve ocasiones, más allá de cuando se casara en dos ocasiones con Richard Burton, quien todos los días tomaba una botella de whisky… La última boda de la Taylor fue con el jardinero de su residencia, a quien luciera como su gran conquista en los últimos años… Claro, también resulta sorprendente, la historia de Hugo Hefner, el legendario creador y dueño de la revista Playboy y de la mansión de “las conejitas”, quien semanas anteriores revelara al mundo que había tenido relaciones con mil mujeres… Pero, además, y como lo publicara en su autobiografía, alguna vez un sábado en la tarde, rodeado de todas sus chiquillas, se sintió aburrido y salió de su castillo a caminar… De pronto, topó con un bar con una gigantesca barra y pidió una cerveza… Del otro lado miró y quedó perplejo con un hombre joven, vestido de vaquero, con sombrero y botas de vaquero y le gustó… Y de plano, y sin mayores rodeos, se le acercó y le dijo: “Soy Hugo Hefner… Me gustaste… Hazme el amor y a cambio te ofrezco todas ‘las conejitas’ que quieras y puedas”… Y Hefner quedó satisfecho con el servicio… Desde luego, la vida alucinante del expremier italiano, Silvio Berlusconi, también sirve para el desconcierto, pues a su mansión de placer llegaban edecanes, modelos, actrices, políticas, secretarías y hasta reporteras para el festín de la carne… Entre ellas, la marroquí fascinante menor de edad que lo enloqueciera y cuya resultante fue haber perdido el cargo público…

MURO DE PESCADORES: claro, la vida de los políticos también resulta sorprendente… Ahí está, por ejemplo, el exgobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva, “El chueco”, privado de su libertad, primero, en Almoloya; ahora en Estados Unidos, por sus ligas con el narcotráfico… Y es que como parte del ejercicio del poder, “El chueco” coleccionó el mayor número de mujeres de todos los niveles que pasaron por su tálamo, pues los seis años de la gubernatura lo enloquecieron por completo, pensando que el cargo público era eterno y que nunca llegaría la hora de irse… Y, bueno, para mantener el cariño de sus barbies y reinis debió sacar juventud de su cartera y como el dinero oficial le era insuficiente, ni hablar, se rodeó de amistades peligrosas… Desde luego, resulta insólito como para sorprenderse, primero, y quedar alucinado después, la parte de la historia de Andrés Granier como góber del edén tabasqueño, cuando revelara, en estado inconveniente, que tenía en su ajuar 400 camisas, 400 pantalones y 400 pares de zapatos… Y, bueno, la envidia total con el góber de Quintana Roo, Roberto Borge, que en un evento en Cancún contrató a Juan Gabriel y en la sublimidad se trepó al estrado y ambos cantaron la melodía “Querida”, y en donde, por supuesto, causaron sensación los meneítos sexuales del góber… Ah, claro, falta anotar al presidente municipal de Boca del Río, Anselmo Estandía (“Chemo” para los cuates) que apenas tomara posesión aprobó en Cabildo iniciativa de ley para prohibir en el pueblo de pescadores la presencia de limosneros, franeleros, limpiaparabrisas y migrantes procedentes de América Central y del sur de Veracruz porque dañan la imagen turística; ahora cuando Harry Grappa Guzmán decidiera enseñar el idioma chino mandarían a los meseros por la llegaba de tanto turismo chino… 

ASTILLEROS: con las historias anteriores, el lector puede divertirse, carcajearse, y pitorrearse, quizá, acaso, un ratito, pues, en todo caso, es la única manera que tenemos para desahogar la inconformidad social… De algún modo es la venganza que en nombre de la raza de bronce acometiera uno de los 12 gatitos de Carlos Monsiváis, cuando invitara al hombre más rico del mundo, Carlos Slim, a ver una película en su casa en la ciudad de México y cuando el súper millonario se quitara el saco del traje y lo tendiera en el sofá, el gatito lo orinó… Y con todo y el olor gatuno se lo puso al despedirse… Pero, bueno, bastaría anotar otra historia: la escenificada por el diputado local Armando Rodal, cuando en el sexenio de don Rafael Hernández Ochoa llegaba a su casa y se tiraba al piso y dejaba que los hijos del gobernador lo montaran en la espalda como un caballito y relinchando los paseaba en la sala de su residencia… Aunque, claro, si de sorpresas se trata ahí están las escenas cuando Gonzalo Morgado Huesca era presidente del CDE del PRI y Hernández Ochoa lo llamaba a palacio para regañarlo con mentadas de madre, y entonces, Morgado escondía la cara en el pecho y repetía para sí mismo: “Por cada mentada de madre te chingo un millón de pesos en el PRI… Una, dos, tres, cuatro”, etcétera… 

POSDATA: Hay en Veracruz dos opciones de periodismo marginal: blog.expediente.mx y elcronista.mx. Muchas, muchísimas gracias por su visita diaria. No se arrepentirá.

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