lunes, 9 de diciembre de 2013

De libros y otros chuchos

"La felicidad es un jocho de Coatepec"

Por: Nancy Jácome 

Por razones laborales tuve que cambiar mi residencia momentáneamente a la capital del estado, Xalapa. Ciudad en la que me reencontré con viejas amistades, con la familia y con nuevos amigos. 

Justo la noche del sábado nos reunimos y terminamos platicando sobre las dificultades de la vida, que las cosas no son como creíamos cuando salimos de la universidad, que los trabajos están mal pagados, las relaciones no son como los cuentos de hadas finalmente y resumimos que "La felicidad es un jocho (hot dog) de Coatepec". 

Y es que en esta columna no les hablare sobre las difíciles y estresantes situaciones de la vida, sino más bien, de lugares donde pueden relajarse como yo y mis amistades lo hemos hecho sin gastar mucho y sin ir muy lejos, aprovechando sobre todo nuestro estado de Veracruz. 

Comenzamos con Coatepec y la frase que le da el nombre a esta columna, desde mi llegada a la capital todos me dicen que debemos de ir a comer un Hot Dog en aquel lugar, son parada ¡obligada!. La verdad ya he ido varias veces al llamado Pueblo Mágico pero con tanta y tanta comida no he podido dejar el espacio para el tan prestigiado y alabado alimento que todo mundo me asegura son de lo mejor. 

En Coatepec puedes pasear con tu familia, puedes ir al palacio municipal y ver desde las plantas hasta los aretes artesanales que venden. Puedes pasear por el pequeño pueblo y ver algo de magia del pasado. El mole es de lo mejor en la comida y hay un lugar para comer mariscos que son de lo mejor y muy frescos, sobre todo en un municipio tan alejando del mar. 

A mi hermana le gusta por la salsa de chile seco que realizan y venden oriundos del lugar e ideal para realizar un dip para tus verduras o incluso para las papas fritas. En mi muy particular caso me encanta ir a Coatepec a comprar aretes artesanales. ¡Me encanta que nos den pruebas gratis de los Toritos de la región! 

Este municipio hay que visitarlo acompañado por la familia y un gran estomago para la gastronomía del lugar. Yo estoy esperando ir de nueva cuenta para probar esos famosos y tan citados jochos.

Pero si te desvías y llegas a Naolinco encontraras un excelente lugar para comprar bolsas, zapatos, chamarras de piel entre otras muchas cosas. Esa es su principal característica durante el año, llegas a un lugar en el que no terminas de ver las tiendas de zapatos con modelos modernos y un poco más rústicos. Los precios van desde los más caros hasta los más económicos. 

Me comenta mi tía a quien le gusta pasear por estos lugares con su marido, que en el caso de este pueblo los comerciantes del lugar poco a poco han ido creciendo, innovando cada vez más en sus diseños. 

A principios de mes visite Naolinco donde los comerciantes ponen en sus negocios a la catrina y calaveras para festejar el día de muertos. Son figuras fabricadas de papel con alambre de tamaño real y no es raro encontrarse con ellas representando actividades cotidianas de los ciudadanos, puedes encontrarse a zapateros que se quedaron haciendo el oficio en sus mesas de trabajo, barrenderos que aun llevan tanques de basura, figuras simulando gente sentada en el parque, a finas catrinas con trajes de princesas, de Adelitas e incluso a personajes de ficción vestidos con sus huesos. 

Quedarse en la noche durante la noche del primero de noviembre es ir de casa en casa entonando “La Cantada” que consiste en ir visitando hogares del pueblo donde se elaboran ofendas para entonar cantos a los santos y mártires. 

Los problemas que atañen nuestra vida son grandes y tal vez realizar un viaje de vacaciones a un destino turístico idóneo, crearía un conflicto más a nuestra economía y a nuestra agenda por tratar de ir a un lugar que cumpla con ciertas expectativas. Pero si miramos bien no tenemos que viajar tan lejos para disfrutar de un excelente lugar para relajarse y divertirse.

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