ENVIADO A VAXTUXPAN…
En esta temporada de calor, prevenir enfermedades y elevar la calidad de vida de la población es primordial para la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social Veracruz Norte, por lo que el nutriólogo Raúl Avila Flores, supervisor delegacional de Nutrición, señaló que una de las principales precauciones que deben tomarse es que estos productos no estén descompuestos y que hayan sido conservados a temperaturas menores a tres grados centígrados.
Recomienda las siguientes medidas: evitar comprar pescados y mariscos en la calle, pues han estado expuestos a mayores temperaturas y aunque se vean en condiciones aptas de consumo, pueden estar descompuestos.
Revisar bien los productos del mar, y es que, un pescado fresco y apto para consumo humano, es aquel de piel brillosa, escamas bien adheridas, ojos transparentes, agallas rojas, olor neutro o tolerable y carne resistente a la presión.
“No adquiera pescados que tengan superficie opaca, con escamas desprendidas, agallas grises o de color verdoso, olor fuerte y ojos turbios; en el caso de los bivalvos (almejas, mejillones y ostiones) y moluscos deben tener las valvas cerradas y olor neutro o marino; Si las valvas están entreabiertas, se deben cerrar al tocarlas.”
Ávila Flores dijo que se deben de cocinar los alimentos manteniendo higiene, como: lavarse adecuadamente las manos, liberar el ambiente de moscas y manteniendo las superficies y utensilios limpios después de su preparación.
De manera especial, indicó, no mezclar los pescados y mariscos crudos con otros alimentos ya que se pueden infectar con bacterias, y limpie con cloro las superficies después de su preparación.
Los mariscos y pescados deben hervir al menos cinco minutos para considerar que están debidamente cocidos, la preparación al vapor no alcanza temperaturas mayores a los 100 ºC por tanto, no se asegura que el alimento esté libre de agentes tóxicos. Recuerde que el limón no sirve para cocer la carne.
También no consuma productos cuando se emita un alerta por marea roja, ya que se mantienen los agentes tóxicos, inclusive después de cocinarlos, y se debe consultar a su médico familiar o acudir a un servicio de urgencias de la unidad que le corresponda, cuando sospeche que alguna persona presenta infección por consumo de pescado o marisco.
“Compre los productos en lugares debidamente acreditados, ya que tendrá mayor seguridad de que no está adquiriendo algo que pueden afectar su salud; en el caso de productos enlatados, recuerde revisar la fecha de vencimiento de las latas y rechace las que están golpeadas, oxidadas o infladas”.
Aunque una infección de este tipo rara vez causa la muerte, si puede producir serias complicaciones como la deshidratación.
Dentro de los principales síntomas, se encuentran: un cuadro intestinal (enteritis) caracterizado por diarrea acuosa y dolores abdominales, que pueden acompañarse de náuseas, vómitos, fiebre y dolor de cabeza; generalmente la persona se recupera luego de un período de aproximadamente tres días, que puede también extenderse hasta siete días. En los casos más severos puede producirse un síndrome disentérico, caracterizado por heces con sangre y fiebre alta.
Una vez que se ha diagnosticado la enfermedad y se le ha dado o indicado el debido tratamiento, no se automedique, sobre todo con antiespasmódicos o antibióticos, ya que si usted consume medicamentos que no le corresponden, puede agravar su malestar.
Hay consumir bastantes líquidos y suero Vida Oral con el fin de evitar la deshidratación y seguir las indicaciones que el médico le señale.
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