domingo, 6 de abril de 2014

POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

POR SUPUESTO QUE AFECTA AL PRI…SI NO SE PONE UN HASTA AQUÍ. 

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo

Después de ponerse al descubierto el “negocito” que tenía el pelafustán, hasta ayer Presidente del PRI del DF Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, por desgracia miembro activo de mi partido—que en lo particular como priista me avergüenza como a muchos que en el PRI somos enemigos de cualquier acto inmoral al auspicio del poder y menos delincuencial en cualquier oficio en que nos desempeñemos--, que derivó en la separación del cargo; y seguramente, después de la investigación a la que tenga que responder, respecto de las acusaciones graves que se le imputan, ante las autoridades judiciales competentes del DF, podemos decir muchos y muchas que sí hay justicia divina –porque quedó al descubierto lo que es--, y esperamos que también opere la justicia terrenal. 

Porque este tipo, cuya trayectoria política ha estado manchada por sus excesos e incidentes y pese a que sus propios compañeros del PRI en la capital lo han criticado y reportado hasta el cansancio por los incalificables métodos violentos que emplea para lograr sus objetivos, fue puesto al descubierto en sus abusos por una cadena televisiva que siempre se ha caracterizado por su posición radical y contraria al PRI y al gobierno… a través de un trabajo periodístico arriesgado—hay que reconocerlo--, y que por supuesto, ya lo está aprovechando para arremeter contra la institución política. 

Pero también es justo hablar con la verdad y aceptar, por principio de cuentas, lo mucho que daña a las siglas el conservar este tipo de “personajes”. Y para muestra un botón, sólo menciono algunas de las tantas fechorías de este sujeto, que entre sus objetivos siempre ha sido amedrentar, golpear o sobajar, en especial a las mujeres:

En 2003, Gutiérrez de la Torre y sus simpatizantes irrumpieron en un auditorio de la FSTSE hicieron destrozos y arrojaron sillas a los consejeros que apoyaban a la exsenadora María de los Ángeles Moreno, cuando contendía en una elección para el PRI del DF; no obstante María de los Ángeles Moreno se ungió como titular del mismo. 

Dos años después, en 2005, cuando debía renovarse la dirigencia del PRI-DF, Cuauhtémoc envió grupos de jóvenes enardecidos a las instalaciones del partido, donde realizaron pintas y lanzaron piedras contra las oficinas donde sesionaba el Consejo. Lo mismo ocurrió en 2008 en la sede del PRI capitalino, y un año más tarde, en las instalaciones del PRI nacional, donde lanzaron macetas y gritaron insultos contra todos los miembros del Comité Nacional.

Igualmente todos recordamos que en la elección 2009, para conseguir una diputación federal en la legislatura 2009-2012, como propietario, usó a una mujer para cumplir la representatividad de género, y luego de que ésta asumió—como “juanita”--, la despojó de la curul para acomodarse en San Lázaro.

Y la peor agresión que se recuerda fue la de 2011, en que el grupo de este “bodrio”, agredió de manera despiadada a Rosario Guerra –por cierto compañera mía de la 56 Legislatura del Congreso de la Unión--, durante una asamblea partidista donde el grupo de Guerra contendía contra el de Gutiérrez. “Nos golpeó un grupo de porros de Cuauhtémoc Gutiérrez”, nos comentó Rosario en su momento, y señaló que ella y 15 personas más, recibieron atención médica urgente por las agresiones físicas que padecieron presentando una denuncia ante la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), que “se quedó parada”, y por ello renunció a su militancia de más de 30 años al PRI. Esto, entre otros delitos que el sujeto ha cometido como invasiones a predios en el DF y el Estado de México. 

Después, contendió contra Beatriz Paredes para la presidencia del PRI en el DF y no pudo desbancarla, pero arremetió en diversas ocasiones en su contra, en forma majadera y siempre condicionó su apoyo amenazando con irse del partido sino le daban lo que pedía. Y su estilo no lo cambia Y AHÍ ESTA LA MUESTRA. 

Pero siendo conocido por los priistas del DF, que es un personaje agresivo, ignorante, y prepotente y de lo último que se podía esperar de él ya es cosa pública en los medios, lo más sorprendente es que nadie lo haya parado. Miedo, prudencia, conveniencia, quien sabe, pero no es posible que después de este escandalito se siga permitiendo la presencia y actuación de gente como ésta, que posee pésima imagen y el hecho de aceptarlo so pretexto de que “mueven gente” o “producen votos”, no justifica el daño tan grande que hacen a la institución política y a la sociedad. 

Y tan afecta la presencia de estos grupos, que en el Distrito Federal el PRI desde el año 2000, ya no gobierna. Y ahí está la respuesta por lo que se ha perdido ¡¡CLARO QUE SI AFECTA AL PRI!! SI NO SE PONE UN HASTA AQUÍ. Y es mejor hablar con la verdad que tapar el sol con un dedo. 

En particular el PRI del DF, requiere de un cambio de fondo para rescatar la certidumbre en su interior y exterior. Porque aunque estos hechos son contados, no dejan de afectar a la militancia. El PRI del DF debe seguir siendo cuna de excelentes, políticos y políticas, de impecable perfil—que tanto en el pasado como en el presente--, han dado su aportación valiosa a la política mexicana. Si el PRI del DF se desliga de gente indeseable, seguramente regresará la confianza y se verán las cosas de muy diferente manera, en adelante. 

Por eso fue de pundonor la posición adoptada por el PRI Nacional en voz del Presidente del CEN, Dr. Cesar Camacho Quiroz, de suspender inmediatamente de su cargo a Cuauhtémoc Gutiérrez--hasta que la justicia determine su situación no sólo por este presunto delito sino los que se le acumulen—lo que es de ponderarse…y esto sirva: primero, para que de una vez por todas, se hagan cargos serios a quienes violenten la armonía dentro del partido y se vayan estos tipos que sólo manchan sus siglas y objetivos y así mismo, para que de esta manera, se ponga “orden en la casa” y un alto al “fuego amigo”, tratándose de gente de pésima reputación e imagen que atemorizan y agreden a la militancia, restando adeptos en lugar de sumarlos. 

Porque, el priismo capitalino y nacional, es más que la figura de un sujeto indeseable, por eso me atrevo a decir que: somos miles y millones los priistas de sepa y de honor en todo el país--que deseamos que las cosas cambien o mejoren siempre en su interior--, para estar al nivel de los principios, códigos y normas que han nacido, no para que sean letra muerta, sino para dar orientación a nuestra actuación como priistas y como ciudadanos, que surgieron del pensamiento de quienes nos antecedieron que hicieron lo propio cumpliendo a cabalidad con su papel de generaciones reformadoras; y que hoy, nos obliga a todos, a dignificar esos principios para seguir cumpliendo con el papel de garantes de la soberanía, la seguridad, la justicia social, el respeto a los ciudadanos y de la unidad nacional, nunca bajando la guardia cuando se trate del desarrollo del pueblo de México. 
Gracias y hasta la próxima.

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