Hasta hace algunos días se decía en los pasillos, en el bajo mundo de la polaca que el mejor gallo del PAN para la contienda a la diputación federal en el 2015 era Jorge Vera Hernández. Sus promotores señalaban sus virtudes: ex alcalde, diputado local por la LXIII Legislatura en el Congreso del Estado, cacique de Álamo, ingeniero de profesión, citricultor, con cierto desgaste en el ejercicio público, pero también con presencia en un punto importante de la demarcación electoral del III distrito. Hoy se sabe que esas plumas se reservan para otros vuelos, lo que complica el desenlace y resultado favorable al panismo, se la ponen en chino
Hay otros nombres que la están pensando, no quieren dar un paso en falso, fundamentalmente porque la competencia será contra el hartazgo, el abstencionismo, la caída libre del panismo, la elección de estado, la incertidumbre de unos ciudadanos que quien sabe como amanezcan ese día. Es decir, si se les antoje ir a las urnas y cruzar algunas de las alternativas partidarias, o bien prefieran refugiarse en el calor de alguna nena, la almohada, las chelas bien frías, la televisión y el futbol.
En ese sentido, suenan las cartas de Ricardo Serna, actual Presidente Municipal de la ciudad de la naranja o Patricia Cánovas Vázquez, activista, feminista, impulsora de la equidad de género, dirigente de la Fundación “Dar de Corazón”.
Otro prospecto, recientemente entrevistado, dijo ser priista pero con reminiscencias azules, amigo de Miguel Ángel Yunes Linares, lo mismo le da sacrificarse por el PAN o bien por el PRI, en éste último, siempre y cuando no vaya o decline El Cisne Alberto Silva Ramos, en ese contexto, está más puesto que un calcetín para ser lanzado por las huestes del tricolor y con gusto, le agradaría nuevamente sentarse en una curul allá en San Lázaro, en Palacio Legislativo, nos referimos a Juan Bustillos Montalvo.
Muy elocuente la encuesta de GEA- ISA, se cae terriblemente la figura presidencial y como efecto dominó, también se cae el ejército, la Armada de México, los políticos, los partidos, no hay confianza en las instituciones, el fenómeno de Ayotzinapa está impactando a todos los actores y en ese ámbito, le preguntaron a los electores si irían a votar el 7 de junio del 2015, solo el 31 por ciento respondió afirmativamente. Los que se dedican a la ingeniería electoral, saben a quién beneficia dicho comportamiento de la sociedad, saldrán ganando los de siempre, los que se pongan truchas, los que movilicen a la estructura partidaria, los que contemplen las impugnaciones ante el INE.
A propósito y como corolario: ¿alguien sabe porque Jorge Vera Hernández anda repartiendo recursos, mochilas y otros enseres con el logotipo de Gobierno del Estado?, por ahí circulan unas fotos interesantes.
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