Por Orlando Segura Hervert.
A las 10 de la mañana me preparaba para asistir al informe de gobierno del alcalde Raúl Ruiz Díaz, estaba arreglando la cámara cuando entró una llamada a mi celular, me indicaba el habitante de la ruta de Los Kilómetros que a la altura del Parque Loko varia patrullas habían cerrado el paso de un autobus de esa zona que se manifestaría por el eterno problema y exigencia de siempre, la conclusión de la carretera Tuxpan – Cazones, la unidad se dirigía hacia Juárez 20.
Me trasladé al punto y ya no encontré a nadie, no se observaba ningún movimiento, ni manifestantes, ni policías, me regrese inmediatamente porque la misma persona me volvió a llamar y me dijo, están a la altura de CELASA, van a bloquear el puente.
Y efectivamente, cuando llegue, apenas comenzaba el desmadre víal, el congestionamiento vehicular, aproximadamente 100 representantes de 21 comunidades se pararon en la entrada del Puente Tuxpan, a partir de ese instante una larga fila comenzó a formarse por los cuatro puntos cardinales, un cuello de botella gigante.
Arribó Jaime Huesca Gómez, secretario del Ayuntamiento, Mario Mejía Robles, asesor de la misma oficina; Carlos Carballo Román, secretario de Desarrollo Social Municipal, le iba entrar al quite Ignacio Cárdenas Solis, delegado de Política Regional quien emprendió la estratégica ofensiva de mejor esperarse para otras tempestades (no llegó). Todos los funcionarios fueron bateados por las voces encabronadas de 100 aguerridos campesinos, damas, hombres del campo, personas de la tercera edad, quienes dijeron estar cansados de promesas incumplidas, así como de agresiones verbales y jaloneos físicos que se dieron momentos antes con los integrantes de los cuerpos de seguridad.
Mas tarde, la policía federal trató de destrabar el bloqueo, propuso permitir el paso de un carril durante 15 minutos y así sucesivamente, los avecindados de Los Kilómetros le dijeron que si, pero nunca mencionaron cuando harían efectiva la medida.
A las 12:01, tras escuchar diversos argumentos, el líder Clemente García Barragán, avanzó unos metros y soltó la orden que los demás acataron: ¡Compañeros, vamonos a la Presidencia!
Ruiz Díaz fue cuestionado sobre el particular, la obra inconclusa y las presuntas agresiones, dijo que no tenía conocimiento de ningún acto de violencia. En cuanto a la carretera, señaló que esta era una obra de carácter estatal, al gobierno municipal le corresponde tocar puertas, gestionar recursos, fungir como enlace y dicha cuestión se venía cumpliendo. El gobernador Javier Duarte de Ochoa liberará fondos para el 2015.
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