Por: Martha Cruz
El panorama que se presentó desde las primeras horas del domingo 07 de junio, vislumbraba una jornada electoral sin participación ciudadana, el hartazgo político y social que hay en la ciudadanía fue el factor principal, de la ausencia de votantes en las casillas.
La jornada electoral fue tal y como se esperaba, tranquila y con poca asistencia, pues de acuerdo a los datos proporcionado por el Instituto Nacional Electoral INE por cada casilla había un padrón de 650 personas, en promedio solo acudieron 200 personas.
Los incidentes que se presentaron fueron mínimos, retraso en las apertura de las casillas el más recurrente, muestra de ello fue que a las 10:55 de la mañana el INE tenía el reporte de 88.3 por ciento de las casillas instaladas, más tarde, a las 13:00 horas confirmaron que ya se habían instalado las 455 casillas.
Quienes cumplieron con su deber acudieron a las urnas antes del mediodía, pues después de este horario la participación se dio a cuenta gotas, siendo un aproximado del 40 por ciento de los votantes.
Durante el transcurso de la mañana, los diferentes actores políticos invitaban al electorado a salir de sus casas a emitir el sufragio, el munícipe porteño Raúl Ruiz Díaz declaraba “Es importante para el país que todos salgan a votar, cumpliendo con este deber podrán juzgar el actuar de los funcionarios”.
Lo mismo hicieron los candidatos de los diferentes partidos políticos a la diputación federal, pero el cansancio del electorado fue lo que predomino en este acto democrático.
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