Perfilando
Por Iván Calderón
La condición de precandidato a la gubernatura de Veracruz de Alberto Silva Ramos, empezó a correr desde el mismo día en que asumió la presidencia del Revolucionario Institucional.
Las señales de sus aspiraciones, y de su constante fortalecimiento están a la orden del día.
Silva se ha convertido en el candidato del gobernador Javier Duarte.
Indudable.
Y no sólo eso, Beto, sin ningún secreto, está siendo fortalecido por el poderoso Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, quién se ha apoderado de la sucesión en la entidad a través de la federación.
Es más, dejando a un lado las pretensiones de José Yunes Zorrilla, quién ya está siendo ubicado por los veracruzanos como el candidato por el PRI, pero para la de seis, han puesto al tuxpeño como puntero en el 2016.
Quienes saben, afirman que Pepe Yunes aun sigue siendo mucha pieza para 730 días de Gobierno.
Pero esta, es otra historia.
En fin, lo hemos dicho antes, desde el altiplano se decidirá el rumbo de Veracruz, y si le sumamos el hecho de que Nuño ha sacado el pecho por la entidad, allá en el centro del país, se vislumbra que Beto Silva será el siguiente candidato tricolor.
Y es que la fórmula que tanto se ha manejado, está dando resultados en la capital del país, Beto de 2, y Pepe de seis.
Incluso, esta ecuación ha sido estudiada en el gobierno de Peña, y entre sumas, restas y multiplicaciones, los priistas del eje central esperan también excelentes resultados.
Hay que decirlo, el hecho de que Aurelio Nuño se haya encargado del proceso sucesorio en la entidad no resulta ninguna casualidad.
Aurelio, junto con el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray; así como el Secretario de Sedesol, José Antonio Meade; forman parte de la influyente trinidad que acompañan a Enrique Peña Nieto en las decisiones de la República.
Entre ellos, seguramente saldrá el sucesor de Peña, y de ninguna manera les conviene perder en Veracruz.
Beto es el candidato de Aurelio.
Pepe es el candidato de Videgaray y de Meade.
Y todo parece indicar que el álgebra será aplicable en el territorio jarocho, para fortificar así el proyecto de nación que estos poderosos Secretarios de Estado traen como miras a su propia sucesión.
Beto se encargara de un gobierno de transición, mientras que Pepe Yunes como candidato en el 2018 aseguraría un triunfo de estado inobjetable.
Al menos, eso es lo que parece.
Sin embargo, como en política nada es hasta que es. Tendremos que esperar.
La moneda está a punto de caer.
@IvanKalderon
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