Cuando la violencia nos encuentre que Dios nos alcance confesados

Sapos y Alacranes

Por Orlando Segura Hervert. 

El 25 de junio de 2014, Vaxtuxpan tuvo la oportunidad de entrevistar al entonces Gerente General del hotel Crown Plaza. Rafael Silva Ornelas, el finado explicaba las consideraciones que diversos ejecutivos habían tomado  para invertir aqui e inclusive para visitar el puerto de los bellos atardeceres, diversos factores, situación estratégica, el personaje decía..." en el tema de seguridad por la ubicación geográfica, la presencia de la fuerza naval, el ejército, la policía estatal y otras instancias, Tuxpan pasa muy bien la prueba, hay certeza, la gente viene y siente que la demarcación es tranquila, Si acaso, los visitantes observan falta de iluminación en la ruta del boulevard y otras zonas, pero es una cuestión que se puede superar".

Sin embargo, hay dos hechos que rompen con aquel concepto tradicional, en donde se suponía que bajo el manto protector de las instituciones armadas, en Tuxpan, no pasaría nada. Preocupan dos hechos tragicos recientes en donde las balas ponderaron su poder de destrucción, causando dos muertos cerca de Soriana  el domingo y uno más a la altura del Tribilín y otros tantos heridos la semana pasada.

Las autoridades podrán decir que fue crimen pasional, ajuste de cuentas o contextualizarlo en la cuadratura del círculo. Lo cierto es que se está rompiendo el orden, impera la angustia de una sociedad que a lo único a lo que aspira es a vivir en paz. 

Los tuxpeños y mexicanos no quieren ni aceptan la desintegración social, la descomposición del tejido social, la barbarie como modelo de vida, no se resignan a ese panorama gris. 

Si la ola de criminalidad crece, la economía se acaba y se estanca, el turismo se destruye, los proyectos de inversión se alejan, el comercio desaparece, a los jóvenes les habrán robado su futuro. Ahi están Poza Rica, Pánuco, Reynosa. Los sectores productivos hacen esfuerzos por sobrevivir pero van cuesta arriba, con todo en contra, caminando con mucho miedo e incertidumbre. Nadie desea tal escenario para Tuxpan.