CREMAS
Después de la in-justa refriega electoral del pasado 2 de septiembre del año en curso, se me acercaron en dos ocasiones, personas distintas. Gente que apoyó al Ing. Juan Ramón, con dos asuntos básicamente. Primero, la confesión: el ingeniero no tienen proyecto él sólo repetía lo que le dictaban desde la Secretaria de Gobierno del Estado; no sabemos qué vamos a hacer. Y segundo ¿tendrás algún proyecto que nos pueda ayudar a sacar al buey de la barranca?
Son muchos las preguntas que se agolpan en mi de-mente, hasta ideas encontradas y descabelladas al puro estilo de mi íntimo-crítico-fanático, el hoy ilustrísimo: Diletante. Preguntas como: ¿En manos de quiénes estamos? ó ¿si éste es el bueno, quién será el malo?... para no pensar en el peor ó ¿Qué suerte de futuro nos depara con ésta bola de ineptos?
Por eso se hace cada vez más pertinente la expresión: ¡oh! ¿y ahora quién podrá defendernos?; y no seré yo Micky.
Cada tres años sufrimos el mismo proceso: se ofertan candidatos y sus equipos de trabajo: sin proyecto, sin liderazgo, sin capacidad, sin formación ni preparación y sin escrúpulos.
Cada tres años, la misma tragedia: partidos se disputan entre despojos al pueblo, al erario y los huesos. Y una sociedad en silencio se lamenta por su mala suerte y su peor porvenir.
Mucha tinta Miguel ha gastado para sentenciar: “pan de lo mismo y sueños guajiros” ¿Será voz de profeta? ó que la lengua bípeda, que la tienes muy larga, se te haga chicharrón… si es en salsa verde mejor.
Sea como sea, de lengua nos hacemos muchos taquitos; estás convidado gorrón.
Necesitamos, urge que mucha más gente despierte de su letargo, se sacuda el sopor y abandone su zona de confort, para que como Nina, Orlando o Miguel, entre otros muy pocos, levanten voces, sacudan conciencias y motiven el diálogo, el debate, la crítica y la reflexión. No podemos seguir siendo indolentes ante la miseria humana ni ante la brutalidad de huecos argumentos… podemos estar escindidos de la realidad por dopaje, pero no podemos cerrar los ojos para soñar prozacicamente y asumir que todo está bien y que estará mejor sin hacer la parte que nos corresponde. Al menos que lo que esperemos, sea el que continúe cumpliéndose el oráculo del profaneta del pueblo y de las del lavadero de vecindad: “todo seguirá igual”
Hoy se ha hecho justicia o negociación ¿quién sabe?... pero de que el doctor se ha sacado la rifa del tigre; y no la tiene nada fácil, eso que ni que. De hecho, el inicio ha sido atropellado y en éste momento ya va muy rezagado del proceso natural y del de capacitación-orientación previa que se les suministra a los insaculados.
Para estas fechas, al menos ya debería estar en su última etapa de revisión el Plan de Desarrollo Municipal; ya debieran estar por concluir la revisión y actualización de todos los reglamentos municipales. Ya debería haber concluido la etapa de los consensos, y ya debería haber acuerdos preliminares de funcionamiento y gestión. Creo que no hay nada, y si es que hay algo, habrá muy poco: ojalá estés equivocado bocón.
Finalmente decir, que he platicado con el doctor un puñado de veces; y de inmediato se percibe a un hombre sencillo, un hombre con evidente pensamiento preclaro, un hombre de convicciones, bien intencionado. Pero más de lo que yo pueda decir o percibir, está el testimonial de muchos que le reconocen por su habilidad como galeno y sobre todo por la humana atención que les otorga. Creo y sin temor a equivocarme, que nunca antes hubo un candidato de partido alguno en Tuxpan, que la inmensa mayoría de la gente reconozca como honrado, exitoso, solvente y bien intencionado. Pocas personas gozan de tan buen nombre como el Dr. Miguel Alcantar Rodríguez. Sin embargo, aún y cuando el reconocimiento es generalizado, el reto, la administración pública municipal, será quizás: el mayor reto de su vida.
Después de la in-justa refriega electoral del pasado 2 de septiembre del año en curso, se me acercaron en dos ocasiones, personas distintas. Gente que apoyó al Ing. Juan Ramón, con dos asuntos básicamente. Primero, la confesión: el ingeniero no tienen proyecto él sólo repetía lo que le dictaban desde la Secretaria de Gobierno del Estado; no sabemos qué vamos a hacer. Y segundo ¿tendrás algún proyecto que nos pueda ayudar a sacar al buey de la barranca?
Son muchos las preguntas que se agolpan en mi de-mente, hasta ideas encontradas y descabelladas al puro estilo de mi íntimo-crítico-fanático, el hoy ilustrísimo: Diletante. Preguntas como: ¿En manos de quiénes estamos? ó ¿si éste es el bueno, quién será el malo?... para no pensar en el peor ó ¿Qué suerte de futuro nos depara con ésta bola de ineptos?
Por eso se hace cada vez más pertinente la expresión: ¡oh! ¿y ahora quién podrá defendernos?; y no seré yo Micky.
Cada tres años sufrimos el mismo proceso: se ofertan candidatos y sus equipos de trabajo: sin proyecto, sin liderazgo, sin capacidad, sin formación ni preparación y sin escrúpulos.
Cada tres años, la misma tragedia: partidos se disputan entre despojos al pueblo, al erario y los huesos. Y una sociedad en silencio se lamenta por su mala suerte y su peor porvenir.
Mucha tinta Miguel ha gastado para sentenciar: “pan de lo mismo y sueños guajiros” ¿Será voz de profeta? ó que la lengua bípeda, que la tienes muy larga, se te haga chicharrón… si es en salsa verde mejor.
Sea como sea, de lengua nos hacemos muchos taquitos; estás convidado gorrón.
Necesitamos, urge que mucha más gente despierte de su letargo, se sacuda el sopor y abandone su zona de confort, para que como Nina, Orlando o Miguel, entre otros muy pocos, levanten voces, sacudan conciencias y motiven el diálogo, el debate, la crítica y la reflexión. No podemos seguir siendo indolentes ante la miseria humana ni ante la brutalidad de huecos argumentos… podemos estar escindidos de la realidad por dopaje, pero no podemos cerrar los ojos para soñar prozacicamente y asumir que todo está bien y que estará mejor sin hacer la parte que nos corresponde. Al menos que lo que esperemos, sea el que continúe cumpliéndose el oráculo del profaneta del pueblo y de las del lavadero de vecindad: “todo seguirá igual”
Hoy se ha hecho justicia o negociación ¿quién sabe?... pero de que el doctor se ha sacado la rifa del tigre; y no la tiene nada fácil, eso que ni que. De hecho, el inicio ha sido atropellado y en éste momento ya va muy rezagado del proceso natural y del de capacitación-orientación previa que se les suministra a los insaculados.
Para estas fechas, al menos ya debería estar en su última etapa de revisión el Plan de Desarrollo Municipal; ya debieran estar por concluir la revisión y actualización de todos los reglamentos municipales. Ya debería haber concluido la etapa de los consensos, y ya debería haber acuerdos preliminares de funcionamiento y gestión. Creo que no hay nada, y si es que hay algo, habrá muy poco: ojalá estés equivocado bocón.
Finalmente decir, que he platicado con el doctor un puñado de veces; y de inmediato se percibe a un hombre sencillo, un hombre con evidente pensamiento preclaro, un hombre de convicciones, bien intencionado. Pero más de lo que yo pueda decir o percibir, está el testimonial de muchos que le reconocen por su habilidad como galeno y sobre todo por la humana atención que les otorga. Creo y sin temor a equivocarme, que nunca antes hubo un candidato de partido alguno en Tuxpan, que la inmensa mayoría de la gente reconozca como honrado, exitoso, solvente y bien intencionado. Pocas personas gozan de tan buen nombre como el Dr. Miguel Alcantar Rodríguez. Sin embargo, aún y cuando el reconocimiento es generalizado, el reto, la administración pública municipal, será quizás: el mayor reto de su vida.
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