Por Orlando Segura Hervert.
osh_prd@hotmail.com
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Rafael Rosete Ponce será reinstalado, luego de varias semanas en que fue injustamente despedido, pero dada la solidaridad de varios sectores de la sociedad, nuevamente volverá a ocupar la posición asignada en el área de peritaje de la Dirección de Tránsito.
La semana pasada fue de negociación, diálogo, entrevistas en la prensa y la radio, fuego cruzado, y en este contexto, los compañeros de trabajo plantearon hacer un paro por varias horas frente a la Presidencia Municipal, ante tal situación, el mismo alcalde tuvo que tomar el “toro por los cuernos” y decidió dar reversa al despido a todas luces injustificado.
Los comentarios en torno a este caso subieron de tono, toda vez que el regidor comisionado en Tránsito Municipal, Crisoforo Hernández Islas, acudió a diversos medios radiofónicos para supuestamente explicar y justificar la medida que implicó correr a un ciudadano con antigüedad y derechos laborales.
Ahora viene el segundo capítulo que implica pagarle a Rosete Ponce los salarios que duró la desavenencia, así como retirar la denuncia ante el Ministerio Público, misma que dimos cuenta en este espacio, establecida en contra del edil y posteriormente desechar la demanda laboral, cerrando así una etapa de desencuentros.
El perito Rafael Rosete contó con el apoyo de sus compañeros quienes consideraron como injusto lo que le estaban haciendo, por tal razón se unieron y plantearon aplicar medidas mas fuertes para ser escuchados, por la otra, la disposición e intervención del ejecutivo porteño, éste tuvo la audacia de poner punto final a un asunto que se estaba complicando por caprichos e intransigencias.
Las partes ya no quieren ruido, no desean más confrontaciones, necesitan tiempo para reencontrarse en el ámbito de la concordia y la armonía, durante la últimos días se acusaron mutuamente, ahora corresponde darle la oportunidad a la sensatez y que cada quien haga su papel, cumpliendo con las funciones administrativas.
La semana pasada fue de negociación, diálogo, entrevistas en la prensa y la radio, fuego cruzado, y en este contexto, los compañeros de trabajo plantearon hacer un paro por varias horas frente a la Presidencia Municipal, ante tal situación, el mismo alcalde tuvo que tomar el “toro por los cuernos” y decidió dar reversa al despido a todas luces injustificado.
Los comentarios en torno a este caso subieron de tono, toda vez que el regidor comisionado en Tránsito Municipal, Crisoforo Hernández Islas, acudió a diversos medios radiofónicos para supuestamente explicar y justificar la medida que implicó correr a un ciudadano con antigüedad y derechos laborales.
Ahora viene el segundo capítulo que implica pagarle a Rosete Ponce los salarios que duró la desavenencia, así como retirar la denuncia ante el Ministerio Público, misma que dimos cuenta en este espacio, establecida en contra del edil y posteriormente desechar la demanda laboral, cerrando así una etapa de desencuentros.
El perito Rafael Rosete contó con el apoyo de sus compañeros quienes consideraron como injusto lo que le estaban haciendo, por tal razón se unieron y plantearon aplicar medidas mas fuertes para ser escuchados, por la otra, la disposición e intervención del ejecutivo porteño, éste tuvo la audacia de poner punto final a un asunto que se estaba complicando por caprichos e intransigencias.
Las partes ya no quieren ruido, no desean más confrontaciones, necesitan tiempo para reencontrarse en el ámbito de la concordia y la armonía, durante la últimos días se acusaron mutuamente, ahora corresponde darle la oportunidad a la sensatez y que cada quien haga su papel, cumpliendo con las funciones administrativas.
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