LA CRUZ ROJA VA POR UN MILLÓN DE PESOS

Por: Martha Hernández
Durante el mes de marzo se aproxima un gran reto para los integrantes del voluntariado de la Cruz Roja, pues a partir del 17 del presente mes da inicio la colecta anual a beneficio de dicha institución, la cual cabe recordar no recibe presupuesto alguno por parte de ninguno de los tres niveles de gobierno y solo sobrevive de la caridad de la ciudadanía y los donativos de particulares y empresarios.
Aun y cuando la meta que se ha propuesto del voluntariado es de un millón de pesos para que no se presente problema alguno durante todo el año, pero desafortunadamente no se ha podido lograr debido a la poca participación de empresas, comercios y tuxpeños en general
Durante las primeras dos semanas se dedicara al boteo en las calles del puerto, y el resto del tiempo realizaran visitas de convencimiento, a negocios y empresas para que aporten donativos a la Cruz Roja, esperando en este 2009 tener mejor respuesta que en años anteriores.
La participación de las escuelas consistirá en que los alumnos se dedicaran al boteo en las calles de la ciudad y en sus propias instituciones, algunos en la mañana y otros por la tarde, según se ajuste a su horario de estudios.
Si bien es cierto que estas colectas ayudan en mucho a la benemérita institución, los recursos obtenidos por lo regular son insuficientes, dado que se tiene que pagar a los médicos, mantenimiento de las ambulancias, la gasolina, el material, entre muchos otros gastos que se tienen.
Ante ello hace la invitación a toda la población para que apoye en la colecta de este año y así poder llegar a la meta fijada, recordándoles que nadie está exento de requerir la ayuda de la Cruz Roja y que mejor que esta pueda hacerlo en buenas condiciones y sin carencias.El programa de donador voluntario seguirá estando vigente durante los 365 días del año, para quien desee hacer su aportación y quiera formar parte de los donadores voluntarios permanentes de la institución, ya que asegura el presidente de la Cruz Roja de Tuxpan que no hay gente tan pobre como para no ayudar, ni gente tan rica como para no necesitar en algún momento de la ayuda de la benemérita instancia.