INMOBILIARIAS EJIDALES…..Una nueva visión para darle productividad al campo mexicano.
Una de las reformas más trascendentales al Artículo 27 Constitucional en 1992 fue la creación de la figura jurídica del dominio pleno.
El dominio pleno significa que el núcleo agrario puede convertir el régimen agrario de sus tierras a propiedad privada, es decir, una parcela se puede transformar en un lote privado. Así, el ejidatario puede comercializar su parcela a valor comercial, y puede constituirse como socio, incluso, de una inmobiliaria ejidal.
Una de las reformas más trascendentales al Artículo 27 Constitucional en 1992 fue la creación de la figura jurídica del dominio pleno.
El dominio pleno significa que el núcleo agrario puede convertir el régimen agrario de sus tierras a propiedad privada, es decir, una parcela se puede transformar en un lote privado. Así, el ejidatario puede comercializar su parcela a valor comercial, y puede constituirse como socio, incluso, de una inmobiliaria ejidal.
Existe por parte de la Secretaría de la Reforma Agraria el PROGRAMA DE FINANCIAMIENTO PARA LA CONSTITUCIÓN DE SOCIEDADES MERCANTILES INMOBILIARIAS EJIDALES Y COMUNALES, el cual es manejado por el Fideicomiso Nacional de Fomento Ejidal (FIFONAFE).
Con este programa, el FIFONAFE busca impulsar que los sujetos agrarios propietarios de tierras con potencial urbano se beneficien de la plusvalía mediante su participación en sociedades mercantiles de tipo inmobiliario, así como que se incorpore tierra de origen social al desarrollo urbano de manera legal y ordenada.
El objetivo del PROGRAMA DE FINANCIAMIENTO PARA LA CONSTITUCIÓN DE SOCIEDADES MERCANTILES INMOBILIARIAS EJIDALES Y COMUNALES es otorgar apoyos financieros a los núcleos agrarios y grupos de ejidatarios que cuenten con dominio pleno de sus parcelas para constituir y poner marcha sus sociedades mercantiles con fines inmobiliarios; ya sea habitacionales, turísticos o industriales.
En Tuxpan, ya el Ejido Banderas puso el ejemplo. En noviembre del año pasado, llevó a cabo su asamblea con formalidades especiales para adoptar el dominio pleno, con presencia de un fedatario público y con representación de la Procuraduría Agraria, conforme a lo dispuesto por la nueva ley agraria. De esta manera, el Ejido Banderas abre sus puertas a la inversión privada.
Con este programa, el FIFONAFE busca impulsar que los sujetos agrarios propietarios de tierras con potencial urbano se beneficien de la plusvalía mediante su participación en sociedades mercantiles de tipo inmobiliario, así como que se incorpore tierra de origen social al desarrollo urbano de manera legal y ordenada.
El objetivo del PROGRAMA DE FINANCIAMIENTO PARA LA CONSTITUCIÓN DE SOCIEDADES MERCANTILES INMOBILIARIAS EJIDALES Y COMUNALES es otorgar apoyos financieros a los núcleos agrarios y grupos de ejidatarios que cuenten con dominio pleno de sus parcelas para constituir y poner marcha sus sociedades mercantiles con fines inmobiliarios; ya sea habitacionales, turísticos o industriales.
En Tuxpan, ya el Ejido Banderas puso el ejemplo. En noviembre del año pasado, llevó a cabo su asamblea con formalidades especiales para adoptar el dominio pleno, con presencia de un fedatario público y con representación de la Procuraduría Agraria, conforme a lo dispuesto por la nueva ley agraria. De esta manera, el Ejido Banderas abre sus puertas a la inversión privada.
Si se lograra la constitución de una inmobiliaria ejidal que tuviera como socios a los ejidatarios del Ejido Banderas: ¿Qué les parecería si construyeran un hotel rústico? ¿O un fraccionamiento campestre? ¿O un balneario con restaurant de comida típica tuxpeña? ¿O un centro ecoturístico de deportes extremos como gotcha, rafting, bicicleta de montaña o tirolesa? ¿O un rancho cinegético? ¿O una unidad de manejo ambiental?
¿Ejidatarios inversionistas en sociedades mercantiles inmobiliarias? Es una realidad que la nueva ley agraria establece para que los ejidos con tierras improductivas pueden ponerlas a trabajar ahora con destino inmobiliario y turístico. Sin embargo, son poco conocidos este tipo de proyectos entre los propios campesinos, quienes se ven tentados a vender sus parcelas a bajo costo sin saber la riqueza y destino final que pueden darle a sus tierras.
En la próxima entrega les hablaré mas ampliamente de las unidades de manejo ambiental (UMAS) y de los ranchos cinegéticos. Les aseguro que se sorprenderán de las posibilidades de inversión y desarrollo ecoturístico que la nueva ley agraria y el desarrollo sustentable están abriendo para el campo mexicano.
No se desea lo que no se conoce, decía Confucio.
Hasta la próxima.
En la próxima entrega les hablaré mas ampliamente de las unidades de manejo ambiental (UMAS) y de los ranchos cinegéticos. Les aseguro que se sorprenderán de las posibilidades de inversión y desarrollo ecoturístico que la nueva ley agraria y el desarrollo sustentable están abriendo para el campo mexicano.
No se desea lo que no se conoce, decía Confucio.
Hasta la próxima.
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