Por: Patricio González Quintanilla.
patgq52@gnail.com
El reciente anuncio de la NASA de haber descubierto moléculas de agua en la Luna a través de la información obtenida en conjunto por las sondas Chandrayaan-1, Epoxy y Cassini, representa un hito en la exploración espacial, que facilitara y abaratara sustancialmente los elevados costos y los problemas técnicos que presentan cuatro de los principales obstáculos para la colonización lunar y la exploración del espacio profundo, incluidas las misiones tripuladas a Marte y al Cinturón de Asteroides. Estas serian (1) la disponibilidad ilimitada de oxigeno para respirar; (2) el acceso espacial de combustibles para impulsar las naves espaciales (oxigeno + hidrogeno); (3) del agua para cultivar vegetales frescos necesarios para las futuras colonias lunares y para las misiones de larga duración; finalmente, (4) la de una mayor disposición de agua para beber y para aseo personal.
Actualmente, el costo de subir estos elementos, llámense aire, agua y combustibles a una orbita baja de la tierra donde se encuentra la Estación Espacial Internacional (menos de 500 km de altura), cuesta entre 10 mil y 15 mil dólares por kilogramo, haciendo su disponibilidad muy escasa aun cuando se cuente con equipos de reciclaje de aguas residuales en los complejos espaciales. Esto limita a los astronautas a unas condiciones de habitabilidad muy severas, como es la falta de cosas tan normales en la tierra como tener un baño completo frecuente, el disponer de ropa limpia o el cambiar de sabor del agua que beben.
Por otra parte, la descomposición del agua en sus moléculas elementales de oxigeno e hidrogeno (electrolisis) es una tecnología dominada desde tiempo atrás, y que permitirá facilitar la producción local de combustibles a utilizar por las naves de exploración que partan de la Luna. Baste mencionar el hecho de que una buena parte de los cohetes actuales utilizan hidrogeno y oxigeno líquidos como impelentes, incluyendo a los transbordadores espaciales.
Las especulaciones científicas al momento hablan de que el agua en la Luna esta dispersada como moléculas individuales entre las partículas del polvo lunar, así como en conglomerados de moléculas en forma de hielo en los cráteres polares. El estimado de abundancia ahora se encuentra muy en exceso de las 300 millones de toneladas de hielo consideradas previamente a la confirmacion de la información obtenida con la sonda india Chandayaan-1, que amplio la supuesta distribución de agua a toda la superficie lunar y no solamente a los polos.
La relativa abundancia de moléculas dispersas por toda la superficie lunar se cree se debe a la actividad directa durante miles de millones de años del viento solar sobre una superficie carente de atmosfera y de campo magnético, facilitando así la formación de agua y de hidroxilos, que en un futuro próximo puedan ser extraídos de manera practica.
patgq52@gnail.com
El reciente anuncio de la NASA de haber descubierto moléculas de agua en la Luna a través de la información obtenida en conjunto por las sondas Chandrayaan-1, Epoxy y Cassini, representa un hito en la exploración espacial, que facilitara y abaratara sustancialmente los elevados costos y los problemas técnicos que presentan cuatro de los principales obstáculos para la colonización lunar y la exploración del espacio profundo, incluidas las misiones tripuladas a Marte y al Cinturón de Asteroides. Estas serian (1) la disponibilidad ilimitada de oxigeno para respirar; (2) el acceso espacial de combustibles para impulsar las naves espaciales (oxigeno + hidrogeno); (3) del agua para cultivar vegetales frescos necesarios para las futuras colonias lunares y para las misiones de larga duración; finalmente, (4) la de una mayor disposición de agua para beber y para aseo personal.
Actualmente, el costo de subir estos elementos, llámense aire, agua y combustibles a una orbita baja de la tierra donde se encuentra la Estación Espacial Internacional (menos de 500 km de altura), cuesta entre 10 mil y 15 mil dólares por kilogramo, haciendo su disponibilidad muy escasa aun cuando se cuente con equipos de reciclaje de aguas residuales en los complejos espaciales. Esto limita a los astronautas a unas condiciones de habitabilidad muy severas, como es la falta de cosas tan normales en la tierra como tener un baño completo frecuente, el disponer de ropa limpia o el cambiar de sabor del agua que beben.
Por otra parte, la descomposición del agua en sus moléculas elementales de oxigeno e hidrogeno (electrolisis) es una tecnología dominada desde tiempo atrás, y que permitirá facilitar la producción local de combustibles a utilizar por las naves de exploración que partan de la Luna. Baste mencionar el hecho de que una buena parte de los cohetes actuales utilizan hidrogeno y oxigeno líquidos como impelentes, incluyendo a los transbordadores espaciales.
Las especulaciones científicas al momento hablan de que el agua en la Luna esta dispersada como moléculas individuales entre las partículas del polvo lunar, así como en conglomerados de moléculas en forma de hielo en los cráteres polares. El estimado de abundancia ahora se encuentra muy en exceso de las 300 millones de toneladas de hielo consideradas previamente a la confirmacion de la información obtenida con la sonda india Chandayaan-1, que amplio la supuesta distribución de agua a toda la superficie lunar y no solamente a los polos.
La relativa abundancia de moléculas dispersas por toda la superficie lunar se cree se debe a la actividad directa durante miles de millones de años del viento solar sobre una superficie carente de atmosfera y de campo magnético, facilitando así la formación de agua y de hidroxilos, que en un futuro próximo puedan ser extraídos de manera practica.
Se desarrollan proyectos diversos de cómo extraer el agua lunar y distribuirla incluso a orbita terrestre (dado que al menos en teoría resultaría mas barata que la proveniente de la tierra), para futuro uso como propulsor y como potenciador de satélites, que entre otras consideraciones tendrían un gran impacto en las telecomunicaciones terrestres y para el Internet espacial de alta velocidad.
A principios de Octubre la NASA lanzara hacia la Luna la nueva sonda LCROSS, destinada a reconfirmar la información de que se dispone al momento, misma que lanzara dos proyectiles a sendos cráteres lunares polares que al impactar levanten polvo y pueda entonces registrarse la presencia y relativa abundancia de las moléculas de agua.
Por la proyección del futuro de la Humanidad, esperemos que todo esto resulte conforme a lo planeado.
Fuentes: NASA-JPL, ISRO, USDE-INEEL, Investigación propia. PGQ-IX-2009.
A principios de Octubre la NASA lanzara hacia la Luna la nueva sonda LCROSS, destinada a reconfirmar la información de que se dispone al momento, misma que lanzara dos proyectiles a sendos cráteres lunares polares que al impactar levanten polvo y pueda entonces registrarse la presencia y relativa abundancia de las moléculas de agua.
Por la proyección del futuro de la Humanidad, esperemos que todo esto resulte conforme a lo planeado.
Fuentes: NASA-JPL, ISRO, USDE-INEEL, Investigación propia. PGQ-IX-2009.
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