El banco resaltó la importancia de la propuesta que debe hacer Calderón para liderar a la entidad; el presidente mexicano debería reafirmar su compromiso con la autonomía de la institución
NUEVA YORK (Notimex) — CNNEXPANSION.COM
La decisión que tome el presidente de México, Felipe Calderón, respecto a ratificar o remplazar en su puesto al actual gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz, "será vista como una decisión crucial de mitad de su mandato", dijo este lunes Merrill Lynch.
En su reporte semanal, el banco de inversión explicó que dado que Banxico es un "instrumento crítico en construir y preservar la estabilidad financiera de México", la decisión de Calderón deberá reafirmar su compromiso con la autonomía e independencia de la institución.
Ortiz termina su segundo mandato este 31 de diciembre, luego de dos términos de seis años cada uno, y tendría derecho a ser ratificado por un periodo adicional.
Merrill Lynch espera que incluso durante esta misma semana sea anunciada la decisión del presidente Calderón.
Aunque no los menciona por su nombre, el banco explicó que los posibles candidatos al puesto conocen el funcionamiento de Banxico y serían bienvenidos por el mercado.
En días recientes, la prensa mexicana ha destacado la posibilidad de que Agustín Carstens, secretario de Hacienda y Crédito Público, o Alonso García Tamés, director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), puedan ser los candidatos a la titularidad del organismo.
Expertos prevén la decisión de Calderón sobre el próximo líder del banco central sea una de las más difíciles del mandatario, tomando en cuenta la coyuntura económica, la política monetaria que ha mantenido el Banxico en los últimos meses -primero de rigidez y luego de relajación-, y con proyecciones económicas siempre un paso adelante y desalentadoras a las realizadas por la administración pública.
Consideran que a lo largo de los doce años que estuvo al frente Ortiz, seis por cada mandato, se ha ganado el reconocimiento y aún más por sus cambios en varias políticas como la eliminación del "corto" monetario, un instrumento para controlar la inflación que desde enero de 2008 no se aplica en México y que se sustituyó por la tasa de fondeo bancario
NUEVA YORK (Notimex) — CNNEXPANSION.COM
La decisión que tome el presidente de México, Felipe Calderón, respecto a ratificar o remplazar en su puesto al actual gobernador del Banco de México (Banxico), Guillermo Ortiz, "será vista como una decisión crucial de mitad de su mandato", dijo este lunes Merrill Lynch.
En su reporte semanal, el banco de inversión explicó que dado que Banxico es un "instrumento crítico en construir y preservar la estabilidad financiera de México", la decisión de Calderón deberá reafirmar su compromiso con la autonomía e independencia de la institución.
Ortiz termina su segundo mandato este 31 de diciembre, luego de dos términos de seis años cada uno, y tendría derecho a ser ratificado por un periodo adicional.
Merrill Lynch espera que incluso durante esta misma semana sea anunciada la decisión del presidente Calderón.
Aunque no los menciona por su nombre, el banco explicó que los posibles candidatos al puesto conocen el funcionamiento de Banxico y serían bienvenidos por el mercado.
En días recientes, la prensa mexicana ha destacado la posibilidad de que Agustín Carstens, secretario de Hacienda y Crédito Público, o Alonso García Tamés, director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), puedan ser los candidatos a la titularidad del organismo.
Expertos prevén la decisión de Calderón sobre el próximo líder del banco central sea una de las más difíciles del mandatario, tomando en cuenta la coyuntura económica, la política monetaria que ha mantenido el Banxico en los últimos meses -primero de rigidez y luego de relajación-, y con proyecciones económicas siempre un paso adelante y desalentadoras a las realizadas por la administración pública.
Consideran que a lo largo de los doce años que estuvo al frente Ortiz, seis por cada mandato, se ha ganado el reconocimiento y aún más por sus cambios en varias políticas como la eliminación del "corto" monetario, un instrumento para controlar la inflación que desde enero de 2008 no se aplica en México y que se sustituyó por la tasa de fondeo bancario
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