Por: Patricio González Quintanilla.
patgq52@gmail.com
Concebido por el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), como el instrumento de precisión que complemente al Gran Colisionador de Hadrones (LHC), y confirme los descubrimientos que éste realice en el transcurso de los próximos 3 años, el Colisionador Linear Compacto (CLIC) estará diseñado para impactar haces de partículas de materia y de antimateria a velocidades próximas a la velocidad de la luz.
Este tipo de proyectos son necesarios para comprender la realidad del Universo, del cual, por el momento, sólo se puede explicar parcialmente, la evolución y comportamiento del cinco por ciento del mismo, que corresponde exclusivamente a la materia “visible”. La materia oscura y la energía oscura ocupan, en teoría, el 95 por ciento restante del cosmos, y se encuentran pendientes aún de comprobar su existencia, composición y propiedades físicas.
A diferencia del LHC, que es anular y utiliza protones como “materia prima” en sus experimentos, el Colisionador Lineal Compacto empleará electrones (materia) y positrones (antimateria) para los propios. El proyecto contempla dos etapas de desarrollo, la primera de las cuales, a finalizar en 2010, comprende comprobar una nueva tecnología, que estaría integrada por dos niveles de aceleración por cada uno de los dos aceleradores de partículas del CLIC.
La segunda etapa comprende el diseño final (en base a los descubrimientos del LHC) y construcción de una máquina compuesta por dos aceleradores (uno para cada tipo de partícula) lineales, encontrados entre sí en el centro, donde se encuentran las cámaras de colisiones y los detectores. La longitud total de la máquina tendrá aproximadamente 30 kilómetros y un costo estimado de menos de 10 billones de dólares.
A diferencia del diseño alternativo en estudio por el CERN, llamado Colisionador Linear Internacional (ILC), máquina que tendría una sola etapa de aceleración por cada acelerador y por tanto necesita de mucha mayor longitud, el CLIC sería al menos cinco veces mas potente en cuanto a liberación de energía por colisiones se refiere, desatando fuerzas del orden de 3 a 5 Trillones de electrón-voltios (Tev), lo que le hace mas útil para el estudio futuro de la Física de Partículas, con requerimientos cada vez mayores de energía. Todo depende que se pruebe exitosamente la nueva tecnología de aceleración lineal por etapas y si las necesidades de energía del Bosòn de Higgs, de llegar a descubrirse, ameriten su construcción en lugar del ILC.
Aunque son menos potentes y masivos que los aceleradores anulares, sus contrapartes lineales ofrecen la ventaja de ser más precisos que aquellos en identificar nuevos eventos y determinar sus propiedades, ya que controlan de una manera más eficiente la cantidad de partículas que se encuentran en el acelerador, y consecuentemente, de la energía que estas liberan en el momento de chocar entre sí.
Esta propiedad del acelerador lineal permite realizar mediciones de masa y energía muy precisas, particularmente cuando hablamos de los posibles componentes de la “materia oscura”; de las interacciones de las supersimetrías fermiòn-bosòn; y, si finalmente se encuentra el Bosòn de Higgs por el LHC, de comprender el “Mecanismo de Higgs”, esquema, aún teórico, del proceso de cómo tal Bosòn interactúa para transferir masa a las demás partículas subatómicas.
Lo que es seguro es que los aceleradores de partículas siguen en proceso evolutivo y crecen cada vez más, conforme el conocimiento del cosmos se amplía y se abren nuevas expectativas a nivel cuántico. La decisión final para la construcción y prestaciones del siguiente acelerador linear vendrá dada por lo que el Gran Colisionador de Hadrones descubra próximamente.
Fuentes: CERN-CLIC; International Linear Collider (ILC); PGQ-XI-2009.
patgq52@gmail.com
Concebido por el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), como el instrumento de precisión que complemente al Gran Colisionador de Hadrones (LHC), y confirme los descubrimientos que éste realice en el transcurso de los próximos 3 años, el Colisionador Linear Compacto (CLIC) estará diseñado para impactar haces de partículas de materia y de antimateria a velocidades próximas a la velocidad de la luz.
Este tipo de proyectos son necesarios para comprender la realidad del Universo, del cual, por el momento, sólo se puede explicar parcialmente, la evolución y comportamiento del cinco por ciento del mismo, que corresponde exclusivamente a la materia “visible”. La materia oscura y la energía oscura ocupan, en teoría, el 95 por ciento restante del cosmos, y se encuentran pendientes aún de comprobar su existencia, composición y propiedades físicas.
A diferencia del LHC, que es anular y utiliza protones como “materia prima” en sus experimentos, el Colisionador Lineal Compacto empleará electrones (materia) y positrones (antimateria) para los propios. El proyecto contempla dos etapas de desarrollo, la primera de las cuales, a finalizar en 2010, comprende comprobar una nueva tecnología, que estaría integrada por dos niveles de aceleración por cada uno de los dos aceleradores de partículas del CLIC.
La segunda etapa comprende el diseño final (en base a los descubrimientos del LHC) y construcción de una máquina compuesta por dos aceleradores (uno para cada tipo de partícula) lineales, encontrados entre sí en el centro, donde se encuentran las cámaras de colisiones y los detectores. La longitud total de la máquina tendrá aproximadamente 30 kilómetros y un costo estimado de menos de 10 billones de dólares.
A diferencia del diseño alternativo en estudio por el CERN, llamado Colisionador Linear Internacional (ILC), máquina que tendría una sola etapa de aceleración por cada acelerador y por tanto necesita de mucha mayor longitud, el CLIC sería al menos cinco veces mas potente en cuanto a liberación de energía por colisiones se refiere, desatando fuerzas del orden de 3 a 5 Trillones de electrón-voltios (Tev), lo que le hace mas útil para el estudio futuro de la Física de Partículas, con requerimientos cada vez mayores de energía. Todo depende que se pruebe exitosamente la nueva tecnología de aceleración lineal por etapas y si las necesidades de energía del Bosòn de Higgs, de llegar a descubrirse, ameriten su construcción en lugar del ILC.
Aunque son menos potentes y masivos que los aceleradores anulares, sus contrapartes lineales ofrecen la ventaja de ser más precisos que aquellos en identificar nuevos eventos y determinar sus propiedades, ya que controlan de una manera más eficiente la cantidad de partículas que se encuentran en el acelerador, y consecuentemente, de la energía que estas liberan en el momento de chocar entre sí.
Esta propiedad del acelerador lineal permite realizar mediciones de masa y energía muy precisas, particularmente cuando hablamos de los posibles componentes de la “materia oscura”; de las interacciones de las supersimetrías fermiòn-bosòn; y, si finalmente se encuentra el Bosòn de Higgs por el LHC, de comprender el “Mecanismo de Higgs”, esquema, aún teórico, del proceso de cómo tal Bosòn interactúa para transferir masa a las demás partículas subatómicas.
Lo que es seguro es que los aceleradores de partículas siguen en proceso evolutivo y crecen cada vez más, conforme el conocimiento del cosmos se amplía y se abren nuevas expectativas a nivel cuántico. La decisión final para la construcción y prestaciones del siguiente acelerador linear vendrá dada por lo que el Gran Colisionador de Hadrones descubra próximamente.
Fuentes: CERN-CLIC; International Linear Collider (ILC); PGQ-XI-2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario