Por Tere Blasco Ramírez
Que cada año que concluye lleva consigo alegrías y sufrimientos; momentos de grandes emociones y logros, pero también de penas y objetivos no cumplidos...Y por todo ello no existe un solo ser humano que en su interior no lleve un solo momento de completo agradecimiento hacia una persona en especial, hacia Dios y hacia la vida misma.
La vida está llena de grandes cosas y todas ellas con infinitos mensajes, tanto positivos como negativos; todos están ahí, esperando ser elegidos. Como seres humanos cometemos mil y un errores, pero como tales, tenemos la virtud de recapacitar, reflexionar y cambiar cuando aún hay tiempo.
Recuerden que Dios nos hizo triunfadores y quien sino él, para levantarnos en los ratos de fracaso...Quien sino él para decirnos a través de un amigo: “vuélvelo a intentar”, “tu puedes”, “no te rindas” y tantas, tantas cosas más...Quiero creer, que tú eres de ese grupo de vencedores, que se han caído y han aceptado la mano amiga para levantarse y sobretodo que hoy y siempre han tenido mucho que agradecerle y no a la vida; sino a Dios mismo.
A ti que estás leyendo mi mensaje y que en este año tu familia se multiplicó y tus metas se cumplieron...agradece hermano!
Y a ti, que en este año tu familia se redujo, cuando algún amigo o familiar atendió el llamado del creador...agradece hermano!...Esto es vida y quien muere creyendo, llega a la presencia del Señor...¿donde esta entonces el motivo del sufrimiento por la ausencia física?
Cada minuto, cada hora, día o año; son propicios para comenzar algo nuevo, para perdonar, para amar, para decir te quiero y muchas cosas mas...
….Por eso amigo, aprovecha cada instante de tu vida para expresar tus sentimientos, para abrazar con tanta fuerza como te sea posible...para que cuando no alcances a cerrar un año; al menos hayas hecho feliz a tanta gente con tu sola presencia y amistad...Deja huella, siembra una buena semilla...Eso es lo que Dios quiere, para un día abrir sus brazos, ante tu presencia.
FELIZ AÑO Y MIL BENDICIONES.
Que cada año que concluye lleva consigo alegrías y sufrimientos; momentos de grandes emociones y logros, pero también de penas y objetivos no cumplidos...Y por todo ello no existe un solo ser humano que en su interior no lleve un solo momento de completo agradecimiento hacia una persona en especial, hacia Dios y hacia la vida misma.
La vida está llena de grandes cosas y todas ellas con infinitos mensajes, tanto positivos como negativos; todos están ahí, esperando ser elegidos. Como seres humanos cometemos mil y un errores, pero como tales, tenemos la virtud de recapacitar, reflexionar y cambiar cuando aún hay tiempo.
Recuerden que Dios nos hizo triunfadores y quien sino él, para levantarnos en los ratos de fracaso...Quien sino él para decirnos a través de un amigo: “vuélvelo a intentar”, “tu puedes”, “no te rindas” y tantas, tantas cosas más...Quiero creer, que tú eres de ese grupo de vencedores, que se han caído y han aceptado la mano amiga para levantarse y sobretodo que hoy y siempre han tenido mucho que agradecerle y no a la vida; sino a Dios mismo.
A ti que estás leyendo mi mensaje y que en este año tu familia se multiplicó y tus metas se cumplieron...agradece hermano!
Y a ti, que en este año tu familia se redujo, cuando algún amigo o familiar atendió el llamado del creador...agradece hermano!...Esto es vida y quien muere creyendo, llega a la presencia del Señor...¿donde esta entonces el motivo del sufrimiento por la ausencia física?
Cada minuto, cada hora, día o año; son propicios para comenzar algo nuevo, para perdonar, para amar, para decir te quiero y muchas cosas mas...
….Por eso amigo, aprovecha cada instante de tu vida para expresar tus sentimientos, para abrazar con tanta fuerza como te sea posible...para que cuando no alcances a cerrar un año; al menos hayas hecho feliz a tanta gente con tu sola presencia y amistad...Deja huella, siembra una buena semilla...Eso es lo que Dios quiere, para un día abrir sus brazos, ante tu presencia.
FELIZ AÑO Y MIL BENDICIONES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario