Por Orlando Segura Hervert.
El pasado 30 de diciembre de 2010, se llevó a cabo el enlace matrimonial entre el Ingeniero Fredy Alonso Sandoval Fuentes y la Educadora Blancarely Cruz Hernández; la boda tuvo verificativo en la iglesia de Tempoal Veracruz, hasta ese lugar acudieron familiares de diversos puntos de la república mexicana, quienes compartieron la solemnidad y belleza de la ceremonia religiosa que unió ante el supremo creador del universo, a dos jóvenes que juraron frente al altar, amarse y respetarse para siempre, en la salud y la adversidad.
El sacerdote, a partir de las 20 horas, invitó a la pareja a ingresar al atrio y desde el púlpito, les explicó la enorme responsabilidad que adquirían con Dios, en ese instante, los comprometió a ser parte del pilar y la célula familiar que les tocaba formar, les insistió en la importancia de los valores, el respeto y la comunicación que debían guardar para que la dicha, la armonía y la tranquilidad reinen en sus hogares.
La felicidad estuvo presente en todo momento, y una vez que se realizó el evento religioso, los asistentes se congregaron en La Cueva del Club de Leones, en donde compartieron el pan y la sal, así como el tradicional baile que estuvo amenizado por una orquesta procedente de Tampico Tamaulipas.
A decir de los comensales, el platillo estuvo muy rico. Cabe resaltar que los recién casados agradecieron a la concurrencia el que se hayan desplazado desde diversas entidades del país.
¡MIL FELICIDADES!
El pasado 30 de diciembre de 2010, se llevó a cabo el enlace matrimonial entre el Ingeniero Fredy Alonso Sandoval Fuentes y la Educadora Blancarely Cruz Hernández; la boda tuvo verificativo en la iglesia de Tempoal Veracruz, hasta ese lugar acudieron familiares de diversos puntos de la república mexicana, quienes compartieron la solemnidad y belleza de la ceremonia religiosa que unió ante el supremo creador del universo, a dos jóvenes que juraron frente al altar, amarse y respetarse para siempre, en la salud y la adversidad.
El sacerdote, a partir de las 20 horas, invitó a la pareja a ingresar al atrio y desde el púlpito, les explicó la enorme responsabilidad que adquirían con Dios, en ese instante, los comprometió a ser parte del pilar y la célula familiar que les tocaba formar, les insistió en la importancia de los valores, el respeto y la comunicación que debían guardar para que la dicha, la armonía y la tranquilidad reinen en sus hogares.
La felicidad estuvo presente en todo momento, y una vez que se realizó el evento religioso, los asistentes se congregaron en La Cueva del Club de Leones, en donde compartieron el pan y la sal, así como el tradicional baile que estuvo amenizado por una orquesta procedente de Tampico Tamaulipas.
A decir de los comensales, el platillo estuvo muy rico. Cabe resaltar que los recién casados agradecieron a la concurrencia el que se hayan desplazado desde diversas entidades del país.
¡MIL FELICIDADES!
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