Sin un estricto control médico la hipertensión arterial y el embarazo se convierten en una combinación mortal para el binomio madre-hijo porque, sobre todo después de la semana 20 de gestación, favorece que se presente la pre-eclampsia, la cual daña el hígado, los riñones y el cerebro, afecta la coagulación de la mujer, produce envejecimiento prematuro de la placenta y disminución de líquido amniótico, que puede interrumpir la gestación.
Aseguraron que el control prenatal ayuda a detectar oportunamente la hipertensión materna y si ello causa retraso en el crecimiento del bebé, lo cual se corrobora con un estudio de amniocentesis para valorar su madurez pulmonar, y así brindarles atención a fin de prolongar la gestación al menos hasta la semana 34.
Antes de la semana 28 de embarazo, las posibilidades de que sobreviva un bebé son prácticamente nulas, aún cuando se le den medicamentos inductores de madurez pulmonar; expresaron los especialistas.
Apuntaron que los factores de riesgo para desarrollar hipertensión, la cual presentan entre 15 y 20 por ciento de las mujeres que se embarazan, son: tener obesidad, diabetes; más de dos gestaciones, aunque desde la primera puede ocurrir; embarazo antes de los 20 años de edad o después de los 35, así como tener familiares que la hayan padecido.
Tanto en la mujer que ya padece hipertensión como en la que la adquiere durante el embarazo se puede desencadenar la pre-eclampsia. En el primer caso se presentan más rápido las complicaciones porque ha tenido la enfermedad por más tiempo y se quedará con hipertensión toda su vida.
Por lo anterior, los especialista recomiendan a las mujeres tener precaución con los embarazos, pero sobretodo, recomiendan llevar un control adecuado del mismo, para evitar complicaciones o en su caso atenderlas de manera oportuna
Aseguraron que el control prenatal ayuda a detectar oportunamente la hipertensión materna y si ello causa retraso en el crecimiento del bebé, lo cual se corrobora con un estudio de amniocentesis para valorar su madurez pulmonar, y así brindarles atención a fin de prolongar la gestación al menos hasta la semana 34.
Antes de la semana 28 de embarazo, las posibilidades de que sobreviva un bebé son prácticamente nulas, aún cuando se le den medicamentos inductores de madurez pulmonar; expresaron los especialistas.
Apuntaron que los factores de riesgo para desarrollar hipertensión, la cual presentan entre 15 y 20 por ciento de las mujeres que se embarazan, son: tener obesidad, diabetes; más de dos gestaciones, aunque desde la primera puede ocurrir; embarazo antes de los 20 años de edad o después de los 35, así como tener familiares que la hayan padecido.
Tanto en la mujer que ya padece hipertensión como en la que la adquiere durante el embarazo se puede desencadenar la pre-eclampsia. En el primer caso se presentan más rápido las complicaciones porque ha tenido la enfermedad por más tiempo y se quedará con hipertensión toda su vida.
Por lo anterior, los especialista recomiendan a las mujeres tener precaución con los embarazos, pero sobretodo, recomiendan llevar un control adecuado del mismo, para evitar complicaciones o en su caso atenderlas de manera oportuna
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