martes, 8 de junio de 2010

INICIATIVA MÉXICO: EL TALK SHOW DEL BICENTENARIO


Por Jaime Alejandro Rosales Domínguez
ENVIADO A VAXTUXPAN…
Este lunes 7 de junio fue presentada la llamada Iniciativa México, una vasta operación de gatopardismo mediático encabezada por duopolio televisivo y en la que participan instituciones académicas, intelectuales, dueños de medios de comunicación y empresarios.
Se trata, según eso, de cambiar el México de la corrupción, de la pobreza, de la falta de oportunidades y de la discordia, por otro en el que la gente participe en su propio progreso, mediante iniciativas ciudadanas constructivas en materia de calidad de vida, desarrollo comunitario, medio ambiente, justicia y derechos humanos, y buen gobierno y rendición de cuentas.
A la presentación de tan publicitado proyecto (inició el 9 de mayo con la campaña “Y tú, qué estás haciendo por México” y continuó el 31 de ese mes con la difusión nacional de un infomercial con Javier Aguirre, el técnico de la selección nacional de fútbol, habilitado como líder de opinión.) bien puede aplicársele aquello de que: “Parirán los montes con estruendo un minúsculo ratón”.
En efecto, el gran cambio que, según sus promotores, representará para México esta Iniciativa, consiste en que la ciudadanía proponga al Consejo Técnico –entre los que figuran ciudadanos independientes (sic) como Héctor Aguilar Camín y Jesús Reyes Heroles, promotores del desplegado sobre la Generación del No—proyectos que ciudadanos de a pie estén realizando a favor del país, para que sean apoyados con recursos económicos.
Para ello las televisoras han ideado un mecanismo que recuerda al que utilizan en sus talk shows, pues los proyectos propuestos serán votados por los propios televidentes, para así dirimir a los ganadores que recibirán el financiamiento.
Así, se realizarán programas de televisión en los que se hable de estos héroes anónimos, se resalten sus méritos ciudadanos y, tras la respectiva dosis de melodrama, similar a lo que se hace con los niños del teletón, una vez ablandados los corazones de los telespectadores, se les muestre que el cambio no requiere modificar el actual modelo económico, sino sólo participar abnegadamente ya que la televisión se encargará de hacer la justicia que la revolución no consiguió: darle a los emprendedores sus 15 minutos de fama.
La otra vertiente de manipulación colectiva que explotará la Iniciativa México consiste en aminorar la difusión de noticias sobre inseguridad, violencia y delincuencia organizada que padece el país.
Se trata de una tentación discutida largamente en los medios: la de si es conveniente dar tanta difusión a la realidad de sangre en que nos metió el licenciado Felipe Calderón.
Como en el caso del secuestro de Diego Fernández de Cevallos, en el que la televisión logró silenciar el asunto, ahora se pretendería sustituir o silenciar nuestra sangrienta realidad dando en los próximos seis meses, una difusión intensísima a las etapas de la Iniciativa México que culminará por ahí de noviembre –para hacerla coincidir con las pomposas celebraciones del Centenario y el Bicentenario—con la premiación de los proyectos ganadores.
A los usufructuarios de las concesiones de radio y televisión del país no se les ocurrió otra cosa que mediatizar –vía el otorgamiento de dinero y mucha publicidad—las luchas que la gente realiza por cambiar verdaderamente este país.
Aparte de que se tratará de apoyar proyectos light con su veta de sentimentalismo explotable, pues no es presumible que se apoye la lucha de los trabajadores del SME por recuperar su fuente de trabajo o la de los mineros de Cananea, en huelga desde el año pasado, la Iniciativa México es una gran simulación porque:
1. Se otorgarán recursos como premio a iniciativas que combaten alguna injusticia, la pobreza, que defienden el ambiente frente a depredadores e intereses comerciales, pero se mantiene el modelo económico y político que produce esas anomalías que se dice combatir.
2. Contra lo que se dice, Iniciativa México no promueve la participación de la gente. Dicha participación se reduce a proponer candidatos a los premios, a seguir por televisión las transmisiones de las diversas fases del concurso y a votar por los favoritos, como se ha enseñado a hacer en anteriores talk shows.
3. El esquema de Iniciativa México copia el seguido por Ricardo Salinas Pliego y Emilio Azcárraga: el de lucrar con la pobreza, pues durante la transmisión de esos programas, se seguirá atiborrando de publicidad al televidente.
4. Iniciativa México le voltea la tortilla al ciudadano. Con el argumento de que hay que actuar y dejar de quejarnos (abandonar las protestas) le asigna al ciudadano las tareas transformadoras que corresponderían, de acuerdo con el pacto social, al poder público. Además, en la lógica mercantil de las televisoras y los dueños de los medios, se hace creer al público que el único apoyo viable para salir de los problemas es mediante el financiamiento casi dadivoso, de los mismos que mantienen las estructuras de corrupción, pobreza y confrontación que se dice combatir.
Una iniciativa que verdaderamente apuntara a cambiar México debería incluir, aprovechando el poder de convocatorio de los medios e instituciones que patrocinan esta simulación, una convocatoria nacional a debatir el proyecto de nación que queremos, cómo desmontar las actuales estructuras diseñadas para fomentar la corrupción y la impunidad y como aplicar un nuevo modelo económico que sustituya al que nos mantiene en la actual descomposición social, política y económica.
Esa sería una auténtica iniciativa México.

1 comentario:

Unknown dijo...

caray, mis felicitaciones por la nota, me recuerda a un chileno maestro de la unam que nos decìa "lo peor que te puede pasar es darte cuenta de la manipulaciòn de los medios y el saqueo del gobierno y sus empresarios complices" dan ganas de irse al cerro de guerrillero.lo expulsaròn del paìs por sus ideas reaccionarias,asì es mèxico. no hay salida, todo està diseñado para que nada cambie. triste destino el nuestro